Según ProColombia, en este periodo de 2021 el monto de inversión ascendió a US$ 1.595 millones, logrando un crecimiento de 66%. Bogotá, por su lado, concentra gran parte de la inversión en industrias creativas.
En febrero pasado la compañía de Business Process Outsourcing (BPO) o tercerización de servicios, TDCX, con sede en Singapur, desembarcó en Colombia, siendo Bogotá la ciudad elegida para abrir su primer centro de operaciones en América Latina. De esta forma, la BPO boutique del sudeste asiático, con operaciones en Barcelona, Bangkok, Kuala Lumpur, Shanghái y Yokohama, ofrecerá desde la capital colombiana servicios tradicionales como atención al cliente, ventas o soporte técnico y otros con mayor nivel de especialización como moderación de contenidos o seguridad y confianza.
“Nuestra intención es hacer crecer el negocio en Colombia dando servicios a clientes de Estados Unidos, Latinoamérica y en el mercado local. Probablemente a futuro crezcamos más nuestras capacidades de operación en Bogotá, antes de crecer a otras ciudades en Colombia tales como Medellín o Barranquilla, en la medida que vayamos cumpliendo nuestras metas de negocio y crecimiento”, comentó Alberto Castañeda, director de desarrollo de negocios Latam en TDCX tras establecerse en el país cafetero.
Y es que a pesar de que Colombia, a igual que muchos papises de la región, se encuentra sumido en el peor momento de la pandemia, factores como su cercanía a mercados como Estados Unidos y América Latina juegan un papel importante para que empresas de diversos países e industrias decidan establecerse en este mercado latinoamericano. Pero no es el único.
“Vemos que el interés de los inversionistas por hacer negocios en Colombia se mantiene firme. Los empresarios del mundo están en la búsqueda de locaciones para relocalizarse y expandirse, es aquí donde nuestro país es reconocido como una opción estratégica y altamente competitiva, gracias a su ubicación estratégica, talento calificado, múltiples polos de desarrollo, incentivos tributarios y acuerdos comerciales para acceder a terceros mercados en la región”, sostiene Flavia Santoro, presidenta de ProColombia.
Según datos de ProColombia, entre enero y marzo de 2021, la inversión extranjera en el país presidido por Iván Duque registró un crecimiento de 66% versus el mismo periodo de 2020, logrando negocios por un valor de US$ 1.595 millones y 33 nuevos proyectos de inversión.
La inversión extranjera en Colombia en este primer trimestre provino de 15 países y los sectores que tuvieron mayor impulso fueron el de BPO, software y TI, agroindustria, energías renovables y metalmecánica,
Asimismo, este año la agencia gubernamental que promueve la inversión extranjera en Colombia tiene como meta la atracción de 140 proyectos con inversiones en sectores no minero-energéticos por US$ 8.000 millones y que aporten a la creación de 75.000 empleos.
“Esperamos la llegada de dos mega inversiones y 20 empresas ancla. Estas firmas son las que promueven los encadenamientos productivos y contribuyen al crecimiento del tejido nacional exportador y son esenciales en la reactivación de la economía. Esperamos también la atracción de por lo menos un mega proyecto de inversión, que son estos grandes proyectos con negocios que superan los US$ 330 millones”, dice Paola García, vicepresidenta de Inversión de ProColombia.
En ese sentido, la ejecutiva colombiana afirma que que el gobierno ha implementado herramientas para el fortalecimiento en la atracción de inversión extranjera, como la modernización del régimen de zonas francas que promueve el comercio electrónico y proporciona nuevas facilidades e incentivos en materia de contratación y deducción de impuestos, o el nuevo decreto de Proyectos Turísticos Especiales para incentivar el desarrollo y mejoramiento del potencial turístico del país.
En tanto, ante la creciente inversión en nearshoring (una modalidad de BPO permite a una empresa transferir sus procesos de negocio o de tecnología a países cercanos para reducir costos) en América Latina Colombia quiere ganar terreno con una estrategia que busca posicionarse como un destino clave en la región para las operaciones de este tipo.
De acuerdo con Paola García, a la fecha ya se han contactado a más de 800 compañías que analizan las posibilidades de nearshoring, de las cuales más de 100 han expresado que Colombia podría estar entre sus opciones para relocalizarse.
“De estas, 29 ya vienen ejecutando inversiones por más de US$ 400 millones en el país. La oportunidad es evidente y estamos trabajando en su máximo aprovechamiento. En el caso de las empresas chilenas queremos ser una plataforma de expansión en el continente”, dice. “Colombia tiene una activa estrategia con la que busca posicionarse como un destino clave en la región para las operaciones de nearshoring. Contamos con una estrategia de red carpet para facilitar la llegada e instalación de las compañías que operarán en nuestro territorio”.
En ese sentido, Bogotá se perfila como la ciudad preferida de las empresas de este tipo. “Se estima que más del 30% de las empresas interesadas en trasladar sus operaciones a Colombia tendrían a Bogotá como destino, a través de inversiones que impulsarían el desarrollo económico y la generación de empleo en un momento crucial como el que vivimos en la actualidad. Bogotá condensa gran parte de los atributos con los cuales Colombia está atrayendo empresas internacionales mediante su estrategia de nearshoring, que incluyen un nuevo régimen de zonas francas, exención de IVA para la exportación de servicios o descuentos y deducción al impuesto sobre la renta”, dice Juan Gabriel Pérez, director ejecutivo de Invest in Bogota.
Entre industrias creativas y más tradicionales
Otros de los frentes que el gobierno de Iván Duque ha impulsado para captar mayor inversión es la industria creativa y la economía naranja.
En ese sentido, Bogotá se ha convertido en una de las capitales latinoamericanas de las industrias creativas. Según cifras analizadas por Invest in Bogota, entre 2008 y 2018 la capital recibió más de US$ 580 millones en inversiones nuevas y de expansión para este sector, superando a ciudades como Miami, Sao Paulo, Ciudad de México, Buenos Aires o Santiago de Chile.
Actualmente, la capital colombiana concentra la mayoría de las empresas de la cadena de valor del sector en el país, con el 74% de las empresas de industrias creativas, seguida de regiones como Antioquia-Medellín (10%) y Valle-Cali (6%). Para fortalecer la posición de Bogotá en este sector, se vienen trabajando incentivos económicos con los que el país busca atraer más proyectos de producción y posproducción audiovisual.
“Con estos [incentivos], los proyectos que se realicen en el país accederán a una contraprestación equivalente al 40% del valor de los gastos realizados en el país por concepto de servicios cinematográficos y el 20% del valor de los gastos en hotelería, alimentación y transporte. Además, las obras audiovisuales no nacionales, producidas o postproducidas en Colombia de manera total o parcial, tienen derecho a la solicitud de un certificado descontable del impuesto de renta hasta por un valor equivalente 35% del valor total de la inversión que realicen en el país”, detalla Juan Gabriel Pérez.
Adicionalmente, la promoción de oportunidades en otros sectores más tradicionales, como el agroindustrial, están en la mira de Colombia. “Este segmento está recibiendo inversiones de compañías chilenas para el cultivo de aguacate (palta) hass, que encuentran en Colombia un mercado complementario y de crecimiento, dado a que, por las condiciones climáticas del país es posible cultivar durante las 52 semanas del año, lo que permite una producción continua”, dice Paola García.
Otro sector que viene promoviendo el actual gobierno es el de infraestructura, teniendo como obra emblemática la construcción de la primera línea del Metro de Bogotá, que generará un importante aporte al desarrollo económico de la ciudad.
“La infraestructura es un sector de gran importancia para la capital. Se estima que Bogotá tiene proyectos por cerca de US$ 9.000 millones para el desarrollo de obras en sectores como agua y saneamiento, renovación urbana, infraestructura social, ciudades inteligentes y movilidad”, dice Juan Gabriel Pérez de Invest in Bogotá.
Y es que pese a la coyuntura pandémica que retrajo los ánimos de inversionistas extranjeros de apostar por América Latina −según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), la inversión extranjera directa (IED) en la región se contrajo un 37% en 2020, siendo Perú el país más afectado con una caída de 76%− Colombia, que tuvo una baja de IED 47% ve con mejor ánimo este 2021.
A pesar de la pandemia y de las recientes protestas de la ciudadanía en contra de la reforma tributaria impulsada por la Administración de Iván Duque, las autoridades ven buenas oportunidades para ampliar el horizonte de inversión extranjera este año.
“No fuimos ajenos a los efectos de la actual coyuntura, sin embargo vemos que el interés de los inversionistas se mantiene y crece, y como país hemos sido resilientes, optimistas y con la implementación de las medidas necesarias. Hemos venido trabajando en nuestra reactivación económica en la que la inversión extranjera ha sido esencial”, concluye Paola García, de ProColombia.
*Foto Piqsels.