La producción de Cerrejón, propiedad de BHP Group Ltd, Anglo American y Glencore, se situaría en unas 26 millones de toneladas durante los próximos cinco años, en comparación con las más de 30 millones de toneladas que arrojó el año pasad
Bogotá.- Cerrejón, una de las mayores minas de carbón de Colombia, reducirá su operación entre un 15% y 18% a partir de este año por la caída en los precios del mineral, y enfrenta el riesgo de cierre por un eventual fallo adverso sobre una demanda en una alta corte, dijo su presidente a un diario local.
La producción de Cerrejón, propiedad de BHP Group Ltd, Anglo American y Glencore, se situaría en unas 26 millones de toneladas durante los próximos cinco años, en comparación con las más de 30 millones de toneladas que arrojó el año pasado.
Para Guillermo Fonseca, presidente de Cerrejón, la mina tendrá una pérdida de flujo de caja de US$170 millones este año, debido a que los precios del carbón están por debajo del punto de equilibrio, afectados por una menor demanda en medio de la desaceleración del crecimiento económico mundial y los movimientos globales hacia energías más limpias.
"Así que para ajustarnos estamos reformulando la operación de la mina. Y como respuesta a aceptar que los precios se van a quedar ahí se tomó la decisión de reducir el tamaño de la mina", dijo Fonseca al diario local La República. "Estamos hablando de que la mina ese está reduciendo 15% a 18% como resultado de lo que estamos viendo", agregó.
Cerrejón no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios por parte de Reuters.
Colombia, el cuarto mayor exportador mundial de carbón, enfrentará una importante reducción de sus ingresos en 2020 a medida que disminuyan las regalías del mineral.
Además, Fonseca mostró preocupación por la posibilidad de que este mes el Consejo de Estado ordene el cierre preventivo de la mina, mientras emite su fallo definitivo sobre una demanda interpuesta por las comunidades de la región en la que se sitúa la mina, en el departamento de La Guajira, en el norte del país.
Los demandantes argumentan que Cerrejón es responsable de la crisis que vive la región, que incluye la pérdida de seguridad alimentaria, escasez de agua y otros problemas derivados de la operación de la mina.
"(...) Si eso pasa, mientras toman la decisión, que puede tomar cinco o seis años, la operación no aguantaría y Cerrejón terminaría su historia este año", concluyó Fonseca, quien precisó que la concesión de la mina termina en 2034.