Un estudio contratado por el Ministerio de Minas y Energía concluyó que la capacidad que tiene este tipo de combustibles abrirá las puertas a más exportaciones y a subsidios.
Al emplear gasolina fósil se está contaminando un 100%, pero si se mezcla con etanol se reduciría un 74% la emisión de gases invernadero. Y si se sustituye el diesel con el biodiesel, la disminución sería del 83%.
El etanol producido en Colombia es el que más aporta al cuidado del medio ambiente comparándolo con otros países de la región como Brasil, cuyo aporte es de 65%.
Estos son algunos de los resultados arrojados por un estudio contratado por el Ministerio de Minas y Energía y elaborado por “The Swiss Federal Laboratories for Materials Science and Technology" (EMPA) de Suiza, el Centro Nacional de Producción Más Limpia y Tecnologías Ambientales Medellín (Cnmpl) y la Universidad Pontificia Bolivariana (sede Medellín).
Entre las conclusiones del informe se destaca que “comparados con otros biocombustibles internacionales, los biocombustibles colombianos tienen un buen desempeño, y cumplen con la reducción mínima del 40% de Gases Efecto Invernadero, como lo establecen varios estándares de biocombustibles. Así, la exportación de bio-combustibles colombianos se puede beneficiar de los diferentes mecanismos de subsidios, para el mercado internacional de biocombustibles sostenibles”.
En la actualidad, alrededor de 40.000 hectáreas de plantaciones de caña de azúcar están dedicadas a la producción de bioetanol.
De acuerdo con el estudio, existe un gran potencial de expansión de hasta 1.518 millones de hectáreas, las cuales son clasificadas como altamente aptas, y hasta 3,4 millones hectáreas de áreas clasificadas como moderadamente aptas.
La investigación, además, asegura que los departamentos de César, Córdoba y Magdalena son identificados como áreas altamente aptas para el cultivo de caña de azúcar, mientras que la mayor parte de las áreas moderadamente aptas se encuentran en el piedemonte Oriental de la cordillera de los Andes, en el Meta y Caquetá.
El estudio afirma que “si todas las plantas existentes de biocombustibles en Colombia operaran a plena capacidad, se podrían reducir alrededor de 1,8 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Lo que es equivalente al 3% del total de emisiones colombianas de CO2 en 2008, o al 8% de emisiones causadas por el sector de transporte en el país.