En esta campaña de vacunación se dispondrá de la participación de más de 400 funcionarios técnicos y alrededor de 150 vehículos, entre camionetas y motos.
La vacunación contra la fiebre aftosa del rodeo bovino uruguayo, que comenzará este miércoles y se extenderá durante todo febrero, se llevará a cabo como se hace normalmente en toda su operativa, pero las autoridades esperan un mayor involucramiento de todos los actores de la ganadería del país.
Por un lado, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) dispondrá la participación de más de 400 funcionarios técnicos a esta campaña de vacunación y alrededor de 150 vehículos, entre camionetas y motos.
La novedad es que también se incorporá el Instituto Nacional de Carnes (INAC), que dispuso el envío de técnicos veterinarios y vehículos para trabajar en esta campaña de vacunación, pero además es claro el alto grado de involucramiento de otros actores, como la profesión veterinaria y los productores.
El tema de la vacunación contra la fiebre aftosa figurará este miércoles, entre otros temas, en la reunión del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, con las gremiales agropecuarias.
La situación demuestra que en Uruguay existe por parte de todos los actores una fuerte conciencia de la importancia de este tema, admitió el director general de los Servicios Ganaderos, Francisco Muzio, pero que adquiere una mayor dimensión frente a la preocupación regional por el rebrote de la enfermedad en Paraguay.
Muzio dijo que los funcionarios de INAC y de reparticiones del MGAP habrán de colaborar en las tareas de controles directos de vacunación en el 10% de los predios seleccionados para ese fin.
Una parte de esos establecimientos son elegidos por sorteo y otra parte cuando existen antecedentes de riesgo.
Una cifra superior a 5.000 son los predios ganaderos que serán controlados en forma directa por personal bajo control oficial.
En los predios de control directo se incluyen certificaciones veterinarias en productores de vigilancia prioritaria controlados por el servicio oficial y otros por los veterinarios particulares.
También se hacen vacunaciones a cargo de los Servicios Ganaderos.
Según Muzio, el período de vacunación de febrero es siempre el más importante porque "son todas las categorías de bovinos que hay que vacunar y ahora, frente a la situación ocurrida en Paraguay, se entendió que a esta vacunación hay que prestarle mucha atención y habrán más técnicos trabajando, no solo en tareas de control, sino también de asesoramiento".
El experto admitió que en el ámbito ganadero uruguayo existe conciencia de lo que representa la fiebre aftosa, por lo cual, es importante también que se instalen los controles directos que son un complemento.
"El productor uruguayo es consciente de lo que significa una buena vacunación en febrero", subrayó.
La Sociedad de Medicina Veterinaria alertó también sobre la necesidad de efectuar una correcta vacunación, incluyendo un buen manejo de la vacuna, como, por ejemplo, cuidar la cadena de frío para que no pierda eficacia.
En total unos 52.000 predios ganaderos deberán cumplir con el requisito de vacunación contra la fiebre aftosa.
Cambios positivos. En Paraguay la vacunación contra la fiebre aftosa, que se realiza también en febrero, mostrará seguramente "cambios positivos importantes, en base a las últimas observaciones realizadas por diferentes misiones internacionales", afirmó el director general de los Servicios Ganaderos.
Francisco Muzio dijo que el Comité Veterinario Permanente (CVP) se reunirá en Asunción, Paraguay, los próximos 8 y 9 de febrero, oportunidad en la que informará los resultados de la misión internacional de evaluación que visitó ese país a mediados de enero.
Según un informe del CVP hay una serie de medidas para controlar la situación de emergencia que actualmente enfrenta a Paraguay y cumplir con el Plan Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa (Phefa), o eliminar la enfermedad en todo el continente en 2020, según una información del Journal Correo del Norte de Brasil.
El CVP afirmó tener la plena seguridad de que trabajando en forma coordinada, la región mantendrá los compromisos internacionales asumidos ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) para erradicar la enfermedad.