Los resultados del estudio "Cereal Facts" del Centro Rudd para Política Alimenticia y Obesidad de la Universidad de Yale detallaron que las entidades están solapando esos beneficios al apuntar a los niños con más publicidad de sus productos menos sanos.
Washington. Las compañías alimenticias de Estados Unidos están haciendo cereales infantiles para el desayuno más saludables, con menos azúcar y más granos integrales, pero están solapando esos beneficios al apuntar a los niños con más publicidad de sus productos menos sanos, según un reporte difundido este viernes.
Los resultados, del estudio "Cereal Facts" del Centro Rudd para Política Alimenticia y Obesidad de la Universidad de Yale, llegan en medio de la creciente alarma por los costos de salud ligados a la dieta en Estados Unidos, donde casi un tercio de los niños tiene sobrepeso o son obesos.
El director del Centro Rudd, Kelly Brownell, aplaudió los cambios en las recetas que mejoraron el perfil nutricional de cereales de firmas como Kellogg Co, General Mills Inc y Post Holdings Inc, pero dijo que aún hay mucho espacio para mejorar.
"No es suficiente y las compañías aún están usando todo su potencial publicitario para impulsar sus peores cereales entre los niños", dijo Brownell.
El gasto para promover los cereales para niños totalizaron US$264 millone en el 2011, un 33% más que en el 2008, según el estudio, que siguió a un informe similar de hace tres años.
El reporte denunció un marketing agresivo de cereales como Reese's Puffs de General Mills, Froot Loops de Kellogg y Fruity Pebbles de Post hacia el público infantil e indicó que esas marcas se encuentran entre las de menor contenido nutritivo y la mayor cantidad de azúcar agregado.
Las publicidades de los productos con mayor contenido nutricional suelen apuntar a los adultos, dijo el informe.
"Rudd suele ver el vaso medio vacío. Yo miro la mitad llena y en ascenso", dijo la directora del programa denominado CFBAI, Elaine Kolish, para la autorregulación voluntaria de la publicidad de alimentos dirigida a niños.
Las compañías de alimentos y bebidas de Estados Unidos evitaron los controles gubernamentales al marketing dirigido a los chicos prometiendo que se autorregularían a través del CFBAI.
Las firmas participantes, entre las que se encuentran Kellogg, General Mills y Post, acordaron adherir a criterios nutricionales para productos publicitados a menores de 12 años.
Antes de que se creara el CFBAI, algunos cereales contenían entre 15 y 16 gramos de azúcar por porción. Ahora, explicó Kolish, la mayoría no tiene más de 10 gramos de azúcar -o 2,5 cucharadas de té- por porción.
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que no más de la mitad de las calorías provengan de azúcares agregados.
Según las guías de la entidad y los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, los niños pequeños inactivos o moderadamente activos, en promedio, deberían consumir no más de 20 gramos diarios de azúcares agregados, indicaron los autores del informe.
Y agregaron que su propia investigación demostró que los chicos, en promedio, consumen el doble de la porción indicada de cereales de desayuno.