La firma busca instalar un domo a casi 1,6 kilómetros de profundidad, con el objetivo de controlar el que sería el mayor derrame de crudo en la historia de EE.UU. Una misión inédita.
Robert, EE.UU. Los ingenieros de BP Plc usaban robots submarinos para ubicar este sábado una enorme cámara de metal justo sobre un pozo petrolero dañado en el Golfo de México, en una misión para contener lo que podría ser el peor derrame de crudo en la historia de Estados Unidos.
Una cámara de metal se colocó sobre un pozo de petróleo roto en lecho marino en el Golfo de México, mientras ingenieros de BP Plc realizaban un inédito esfuerzo para contener un derrame de petróleo potencialmente catastrófico.
Usando sensores, cámaras de video y robots submarinos, los ingenieros se preparaban a bajar la estructura de 98 toneladas a casi 1,6 kilómetros bajo la superficie del agua.
La misión requiere de enorme precisión en la oscuridad y nunca ha sido realizada a esa profundidad, bajo una gran presión del agua. Funcionarios de la firma advirtieron que no hay certeza de que el esfuerzo logre contener el derrame.
Ingenieros de BP esperan colocar una válvula a la cámara para empezar a bombear petróleo a un buque cisternas en la superficie la semana próxima, en una operación que dijeron podría capturar cerca de 85% del crudo.
Sobrevivientes de la ley explosión de la plataforma que inició la filtración dijeron que el incidente fue causado por una burbuja de gas metano que llegó hasta el tubo de perforación, mientras trabajadores y funcionarios de BP celebraran en oficinas cercanas siete años sin accidentes en sus operaciones, de acuerdo a una transcripción de entrevistas obtenidas por un profesor universitario.
Robert Bea, profesor de ingeniería de la Universidad de Berkeley, en California, dijo que obtuvo los relatos de tres trabajadores de la plataforma cercanos a los hechos, incluyendo dos de las oficinas de la instalación.
Desastre. Además del caos económico, el derrame amenaza con ser un desastre ecológico para cuatro playas turísticas, refugios de vida natural y los campos de pesca en Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida. El accidente obligó al presidente Barack Obama a reconsiderar sus planes para abrir más aguas a las extracciones de petróleo.
BP, que enfrenta enormes pérdidas financieras a causa del vertido, sufrió otro golpe cuando la agencia calificadora Standard & Poor's rebajó de estable a negativa su perspectiva para la gigante petrolera británica.
La compañía está bajo presión del Gobierno de Obama para limitar los daños. BP ha dicho que pagará todos los costos legítimos, una cuenta que posiblemente alcanzará los miles de millones de dólares.BP está perforando un pozo de alivio para detener la salida de petróleo -que comenzó después de que la plataforma Deepwater Horizon estalló el 20 de abril, dejando 11 muertos-, pero esa tarea tomará de dos a tres meses.
Trabajadores renunciaron a los esfuerzos por cerrar las válvulas de un mecanismo para prevenir explosiones con robots submarinos, luego de intentarlo sin éxito durante dos semanas, dijo Doug Suttles, jefe de operaciones de BP.
Tras muchos días de buen clima los vientos empezaron a repuntar el sábado, evitando cualquier incendio controlado de las concentraciones más densas de crudo, dijo un portavoz de la Guardia Costera. Equipos realizaron quemas controladas por segundo día consecutivo.
Los pronósticos sugieren vientos suaves durante el sábado, aunque se espera un cambio de dirección, con brisas desde el sur al suroeste, lo que podría llevar a la mancha hacia la costa de Luisiana.
Cerca de 200 botes desplegaron barreras flotantes protectoras y utilizaron dispersantes para deshacer el espeso petróleo el viernes. Las tripulaciones han desplegado casi 240.000 metros de barreras flotantes y han vertido cerca de un millón de litros de dispersantes químicos.
Responsabilidad. El presidente ejecutivo de BP, Tony Howard, dijo el viernes que los US$75 millones de límite legal sobre la responsabilidad de las firmas, que algunos legisladores estadounidenses desean subir, no serían una restricción y renovó las promesas de cumplir con todos los reclamos "legítimos" en torno al derrame.
Al anunciar un pronóstico negativo, Standard & Poor's indicó que seguramente rebajaría su calificación para BP. Moody's dijo que el derrame de petróleo alentaría la presión crediticia para las cinco mayores compañías involucradas en el proyecto.
S&P redujo su pronóstico para Anadarko Petroleum Corp, que tiene una participación de 25% en el pozo, desde positiva a estable, diciendo que es "potencialmente responsable de los importantes costos relativos a la limpieza".
Otras compañías involucradas son Transocean, propietaria de pozo, Cameron International, que suministró el fallido dispositivo para prevenir explosiones en el pozo, y Halliburton, que ayudó a cimentar el pozo en su lugar.
Al menos 5.000 barriles diarios (unos 795.000 litros) han bañado las aguas del Golfo desde que el pozo petrolero de Deepwater Horizon explotó. Pero Ian MacDonald, un oceanógrafo biológico de la Universidad Estatal de Florida, dijo que la estimación era demasiado conservadora.
La tasa real de flujo desde el pozo petrolero, basándose en imágenes aéreas de la mancha y estimaciones del espesor del crudo en sí, es probablemente más cercana a los 25.000 barriles por día (4 millones de litros), dijo MacDonald a Reuters.
Un brillo de petróleo bañó gran parte de las orillas de las islas Chandeleur, que son parte del Refugio Nacional de Vida Salvaje de Breton en Luisiana, en la primera confirmación de que la mancha de crudo llegó a la isla. Algunas aves cubiertas de petróleo han sido halladas en los últimos días.