Las ventas de autos y camionetas crecerán entre un 4% y un 4,8% este año, en la comparación con el 2011, dijo la asociación del sector Fenabrave a periodistas, lo que supone una fuerte baja frente a su previsión de hace dos meses de una expansión de un 8%.
Los concesionarios de vehículos de Brasil bajaron este martes su pronóstico de crecimiento de las ventas para el año, debido a que incentivos tributarios de corto plazo impulsaron menos de lo esperado la demanda en el cuarto mercado automotor del mundo.
Las ventas de autos y camionetas crecerán entre un 4% y un 4,8% este año, en la comparación con el 2011, dijo la asociación del sector Fenabrave a periodistas, lo que supone una fuerte baja frente a su previsión de hace dos meses de una expansión de un 8%.
El nuevo pronóstico refleja expectativas más moderadas de los efectos de una baja de impuestos de emergencia que la presidenta Dilma Rousseff anunció en mayo para ayudar a sacar del estancamiento a la industria del automóvil y contribuir a una recuperación económica del país.
El impacto de la medida de estímulo alcanzó su punto máximo en agosto, cuando los clientes, que anticipaban un pronto fin de los recortes, acudieron en masa a los concesionarios y las ventas alcanzaron un máximo histórico.
Rousseff, sin embargo, prorrogó los incentivos para los vehículos ensamblados en el país hasta fines de año, lo que reduce los precios en cerca de un 7%.
Las ventas de automóviles y camionetas crecieron un 18,6% a 341.700 unidades en octubre, frente a septiembre, según las cifras de Fenabrave. Pero el promedio diario de ventas se mantuvo estable en 15.500 vehículos diarios, lejos del máximo de 18.000 de agosto.
Brasil es un mercado clave para algunas de las grandes marcas de automóviles como Fiat SpA, Volkswagen AG, General Motors Co y Ford Motor Co.
