El 25 de enero, el corporativo mundial desde Houston anunció que reduciría sus actividades en países por pagos insuficientes recibidos en los últimos trimestres y retrasos en el desarrollo de la producción.
La empresa Schlumberger Limited confirmó que las deudas de Ecuador con el consorcio representan el 12% de sus cuentas por cobrar a nivel mundial. El total de deuda llegaría a US$9.166 millones de los cuales US$1.100 millones corresponden a Ecuador, luego de 18 meses de facturas impagas, según fuentes oficiales de la empresa.
El 25 de enero, el corporativo mundial desde Houston anunció que reduciría sus actividades en países por pagos insuficientes recibidos en los últimos trimestres y retrasos en el desarrollo de la producción.
También anunció que sigue experimentando retrasos de sus clientes, uno de esos Ecuador. La publicación de esta información se hace con corte al 31 de diciembre de 2016, debido a que la ley lo exige por reglas de transparencia de la SEC (Security and Exchange Commission) a empresas que transan en la Bolsa de Nueva York.
En diciembre del 2015, la compañía francesa firmó un contrato de servicios con financiamiento con Petroamazonas, con el fin de incrementar la producción del campo Auca, el cual ha sido criticado por el destino de los dineros obtenidos.
El Ministerio de Hidrocarburos indicó que durante las últimas semanas se han realizado una serie de reuniones con Schlumberger con la finalidad de establecer un acuerdo sobre los valores pendientes, “siempre precautelando los intereses del Estado ecuatoriano”.
Esta cartera detalló que la empresa tiene al momento un contrato de provisión de servicios firmado en 2012, por un plazo de 15 años para los campos Shushufindi-Aguarico, (Bloque 57) de Sucumbíos, operados por Petroamazonas y que las actividades se desarrollan normalmente.
El ministro José Icaza señaló: “Nuestra prioridad es velar por los intereses nacionales, la caída del precio del petróleo internacional causó una postergación de pagos, pero también modificó las condiciones de mercado que aplican para los servicios petroleros en el mundo. Es un comportamiento de autoajuste de la economía; consideramos que ninguna empresa debe tener tratamiento diferenciado o estar sobre esta realidad y hemos mantenido varios acercamientos para encontrar un mecanismo de pago sin afectar inversiones estatales que el desarrollo del país requiere”.
