Para la temporada de 2015, según una publicación de Business Book GP, las escuderías presupuestaron en promedio unos 260 millones de euros, de los cuales 60 millones estaban destinados al gasto operacional.
El circo de la Fórmula Uno se encuentra haciendo los últimos ajustes para arrancar lo que será la temporada 67 y, pese a seguir con la política de reducir costos operativos, derivado de la crisis financiera de varios equipos y patrocinadores, se sigue manteniendo como el deporte más caro en costos, aunque el ente recibe un ingreso alrededor de siete mil millones por cada año.
Para la temporada de 2015, según una publicación de Business Book GP, las escuderías presupuestaron en promedio unos 260 millones de euros, de los cuales 60 millones estaban destinados al gasto operacional, lo que incluye la logística que -junto al pago de los salarios y las investigaciones de desarrollo de los vehículos- representa la parte más costosa para las constructoras.
Sin embargo, esto se ve retribuido por los ingresos que los equipos reciben por ser uno de los deportes que tiene más seguidores en el mundo. Nada más en derechos de televisión para el 2012 (último año del que se tiene cifra oficial), la máxima categoría del deporte motor que es dirigida por el británico Bernie Ecclestone recaudó mil 200 millones de dólares.
Pese a perder fanáticos en los últimos años, esta disciplina es vista a escala mundial por cerca de 425 millones de espectadores, lo que también se traduce en un negocio muy apetecible a las grandes marcas que para el año pasado eran 110 dentro de este negocio que invierten cuantiosas cifras en publicidad.
Este manejo de tantos millones dentro del espectáculo también se traduce en que para los espectadores es bastante costoso: en la actualidad una entrada para un fin de semana de Fórmula Uno se encuentra desde los 80 euros, la más económica, hasta los 6.300 euros, la más costosa.
Datos del paddock. En un fin de semana cada escudería consume una media de 120 kilos de carne, 70 kg de pescado, 60 kg de pasta y 1.600 panecillos, entre otros alimentos. Un piloto pierde una media de dos kilos de peso por carrera y puede duplicarse en pruebas con temperaturas muy elevadas. En los tubos de escape de los F1, la temperatura alcanza casi 1.000 ºC.
Cada escudería tarda 20 horas en confeccionar el asiento de un piloto, cuyo peso es inferior a los 3 kg.
Las escuderías gastan unas 10.000 piezas para sus monoplazas cada fin de semana de gran premio (dato que depende, asimismo, de los accidentes) y el precio de un monoplaza puede ascender a 1 millón de euros. El casco de los pilotos cuesta una media de 25.000 euros.
El número de trabajadores puede oscilar entre los más de 600, como los de Ferrari, algo más de 300 que las escuderías modestas.
Por otro lado, las grandes escuderías han llegado a acuerdos de patrocinio con distintas marcas, capaces de pagar hasta US$25 millones por lucir su publicidad en un alerón o en los laterales del monoplaza. Sólo en patrocinios, la F1 mueve 1.000 millones de euros.
Otro dato curioso es que Abba ha sido el único grupo musical que ha patrocinado un equipo (ATS) de F1 y fue en 1981.