Juan Carlos Echeverri entregó sus primeras declaraciones como líder de la estatal. La eficiencia de la producción en los campos más importante es una de sus directrices.
La presentación oficial de Juan Carlos Echeverri como nuevo presidente de Ecopetrol ya se llevó a cabo. Entrevistas con medios radiales tempranos en la mañana, un espacio para los medios de televisión y la prensa tomando apuntes sobre las declaraciones de la nueva cabeza de la estatal hicieron parte de la agenda.
Expectativas sobre su propuesta para llevar por nuevos rumbos a la empresa, afectada fuertemente por la caída de los precios del petróleo, y el nerviosismo del mercado por la falta de eficiencia en los hallazgos de crudo le esperaron a Echeverri.
En su discurso ya se vislumbran los vientos que dejará la estatal que lo impulsen. No fueron inesperados claro, pues Javier Gutierrez durante la última asamblea que presidió advirtió sobre la reducción de la inversión en exploración a menos de la mitad y el enfoque en la eficiencia en la producción y los proyectos costa afuera.
“El corazón de Ecopetrol es la exploración, producción, transportación y refinación de petróleo, ese es el núcleo de lo que hace esta empresa.Tenemos competencias operativas de clase mundial en varios frentes. Hemos pasado de 400 mil a más de 700 mil barriles día, en menos de diez años”, dijo el nuevo timonel.
También quedó claro que la firma tiene cuatro ojos, dos en Colombia y los restantes fuera del país. En otros escenarios comenzará a buscar proyectos rentables y personas con experiencia internacional en el sector de hidrocarburos.
“Vamos a tener una nueva doctrina de exploración, a fortalecer nuestro equipo tanto en Bogotá como en Houston (Estados Unidos), donde tenemos a Ecopetrol America. La idea es traer capital humano de clase mundial, personas con 20 o 30 años de experiencia en exploración. Vamos a atacar con mucha agresividad la exploración costa afuera, ya tuvimos lo que se considera el mayor logro de exploración en América Latina, el campo Orca 1 con Repsol y Petrobras”, aclaró.
A la caldeada crítica sobre el impacto ambiental y social de la actividad petrolera, Echeverri, también envió un mensaje con el que, si se quiere, espera estrechar lazos para evitar obstrucciones en el cumplimiento de las metas de la nueva administración. Aunque no descartó la aplicación del fracking, considera que hay unas estándares mínimos para su ejecución.
“Las tecnologías son buenas. El punto no es si se deben usar o no sino que deben ser limpias, que promuevan el bienestar de las comunidades, que sean contratas en condiciones de ética, de probidad y que sean eficientes. Si logramos que esas tecnologías sean aplicadas limpiamente los debemos usar como lo está haciendo el resto del mundo”.
La exploración de nuevos pozos no hará parte de la nueva fórmula de Echeverri, él buscará que los campos que están en funcionamiento sean aprovechados en su máxima capacidad y dejar a pequeñas empresas la labor de trabajar en los que tienen reservas menores.
“Ecopetrol tiene más de 260 campos pero el 80% de la producción se deriva de 24, entonces nos debemos enfocar en esos campos y dejar que otras empresas desarrollen campos más pequeños donde ellas sean, tal vez, más ágiles y mejorar la producción de los mismos”.
Sobre la junta directiva con la que, como ya contó este diario en su edición impresa del 7 de abril, tendría algunas fricciones aseguró que será la encargada de determinar si Ecopetrol entrará a operar Campo Rubiales, en Puerto Gaitán (Meta), y determinar de qué manera avanzará la finalización de la obra de la refinería de Barrancabermeja, construcción que tantos dolores de cabeza le ha generado al Gobierno y a la misma empresa por tratarse de una de las exigencias del sindicato de la USO para evitar un cese de actividades por parte de más de 30 mil trabajadores del sector.