Con la compra de RSA, el Grupo Sura dinamiza su presencia en el mercado latinoamericano de seguros generales.
Es habitual que ejecutivos como David Bojanini, CEO del Grupo Sura, tengan que viajar de forma intensa por América Latina. La complejidad de los negocios de Sura –seguros, inversiones y pensiones– en la región y su presencia en varios países motivan esta rutina. Pero a partir de 2016, esta se volvió más intensa. Las fronteras del grupo financiero en el campo de los seguros se expandieron. A través de Suramericana, filial del conglomerado, se cerró la adquisición, a mediados de año, de la británica RSA Insurance Group en América Latina, firma especializada en seguros generales, por un valor de £ 403 millones (US$614 millones). Con ello, el grupo con sede en la ciudad de Medellín solidificó aún más su presencia en el mercado asegurador latinoamericano.
La compra le abrió a Suramericana –la empresa responsable del negocio de seguros de vida y no vida del Grupo Sura– las puertas a cinco nuevos mercados: Uruguay, Argentina, Chile, México y Brasil. Así, estas plazas se añadieron a las operaciones que ya tenía Suramericana en Colombia, Panamá y República Dominicana. Con la adquisición, la empresa financiera también totaliza 15,6 millones de clientes en toda América Latina, lo que la convierte en una de las mayores aseguradoras de la región. “La filosofía corporativa del grupo Sura es acompañar a las personas a lo largo de su ciclo de vida a través de productos financieros para que resuelvan sus necesidades. En la medida en que tengamos más productos, el acompañamiento será mucho más completo. Justamente, esta adquisición nos permite brindarles una mayor gama de soluciones a las personas”, dice David Bojanini, CEO del Grupo Sura.
Detrás de la adquisición. Los analistas consultados tienen una opinión neutra sobre esta adquisición. En el frente negativo, señalan que esta no ha beneficiado al desempeño bursátil del Grupo Sura. Así, el crecimiento del precio de la acción del Grupo Sura, del 4 de enero (primer día hábil de 2016) al 12 de diciembre fue de 6,3%, mientras que el retorno de la Colcap –índice bursátil que refleja las variaciones de las acciones más líquidas de la Bolsa de Valores de Colombia– fue 17,1% en ese mismo periodo. “Creemos que este resultado se debe a la mayor exposición que tiene Sura a nivel de América Latina. Si bien al estar en más países de la región minimiza sus riesgos, lo que es bueno, también está expuesto a países con menores crecimientos. Ambos temas se neutralizan”, dice Steffanía Mosquera Linares, analista de riesgo variable de Credicorp Capital Colombia.
En el largo plazo, tanto Mosquera como Camilo Forero, director de acciones de Credicorp Capital Colombia, coinciden en que hay que analizar el componente estratégico de la compra. “Si bien puede agregar algo de incertidumbre en el corto plazo, dado el estado de la economía brasileña y de alguna forma las expectativas que hay sobre Argentina, en el largo plazo le añade presencia a Sura en nuevos países, aumenta clientes en un 50%, permite tener ingresos más diversificados, etc.”. Para Forero, es apresurado hacer un juicio sobre la pertinencia de la compra, teniendo en cuenta que no ha pasado más de un año y coyunturalmente el escenario es difícil en la región en términos de crecimiento. “Pero pensando en un largo plazo, sí puede tener un impacto positivo”, dice el analista.
Para José Montaño, analista senior de Moody’s, la adquisición ha sido positiva desde el punto de vista estratégico. “Esta demuestra una gran confianza en el desarrollo del sector asegurador en América Latina. En el caso de la operación colombiana, hemos visto cómo Sura [este año] ha podido controlar la siniestralidad tanto en la compañía de seguros generales como en la de vida. Esto ha provocado que las dos tengan buenos resultados al tercer trimestre de 2016”, afirma. De hecho, todo el Grupo Sura reportó en el tercer trimestre de 2016 ingresos operativos por 4,3 billones de pesos colombianos (alrededor de US$ 1.419 millones), lo que significó un incremento –medido en moneda colombiana– de 37,6% respecto al mismo periodo de 2015. En el mismo trimestre, el Grupo Sura registró una utilidad neta de 439.000 millones de pesos colombianos (alrededor de US$ 142 millones), lo que implicó un aumento de 49,3% en comparación con el mismo lapso del año anterior.
Hablando de gigantes. En México, operación en donde no tenían presencia en seguros generales pero sí en el rubro de seguros de vida y pensiones, el balance del Grupo Sura también es positivo. “Los resultados de la adquisición han sido buenos. En el mercado mexicano ellos operaban con seguros de vida y productos de pensiones (a través de Sura Asset Management). La compra de RSA representa una diversificación. Y eso es un efecto positivo, ya que se incorpora una cartera amplia de participaciones en diferentes nichos. RSA era una de las 20 mayores compañías de seguros del mercado mexicano”, dice Francisco Uriostegui, analista de Moody’s.
Para la agencia de calificación de riesgo, luego de la adquisición, Suramericana continuará incrementando su presencia de mercado en México, ya que los negocios de seguros generales en este país han crecido fuertemente, y todavía están lejos de llegar a su máxima capacidad. “La presencia durante largo tiempo de RSA en el mercado mexicano fortalece la participación de Suramericana en este país. Es un aspecto importante a tener en cuenta que RSA México posee el know how técnico para impulsar el desempeño potencial de Suramericana en el país”, dice un reporte de la agencia calificadora.
Al igual que los analistas de Moody’s, Ana María Ramírez, socia de KPMG México, también considera que el país norteamericano tiene aún mucho espacio para desarrollarse en el campo de los seguros. “Al cierre de 2015, la emisión de primas sumó 389.000 millones de pesos (cerca de US$ 19.400 millones). En los últimos años, el crecimiento de las primas ha estado por encima del PIB y hay aún mucho margen para la penetración del mercado. Hay potencial para productos asociados a las carteras de crédito y microseguros, por ejemplo”, destaca Ramírez.
Brasil, al margen de su coyuntura económica y política, es también una plaza con oportunidades para Sura. Recientemente, la calificadora Fitch señaló en un informe que “el sector de seguros ha sido uno de los pocos que han resistido el deterioro significativo en el entorno operativo en 2015 y 2016. Fitch cree que el sector brasileño de seguros continuará siendo resistente y mantendrá una métrica clave de crédito en 2017”.
Según Marcio Serôa de Araújo, presidente de la Confederación Nacional de Seguros Generales, Pensiones y Vida, Salud Suplementaria y Capitalización (CNSeg), la industria de seguros brasileña cerrará el año con un crecimiento de al menos 8%, con ingresos por primas por encima de R$ 395.000 millones (alrededor de US$ 119.680 millones). Si bien la cifra está por debajo del crecimiento registrado en 2015, el representante del gremio brasileño señala que se trata de un resultado bueno tomando en cuenta que la economía se encuentra en recesión. “Incluso en tiempos de crisis, la gente se esfuerza para mantener protegida la familia, la vida, el hogar y la salud”, dice Serôa de Araújo.
El brasileño señala que en 2017 habría un incremento de un punto porcentual en el mercado de seguros, debido a que la economía recuperaría la tendencia positiva y hay una nueva perspectiva regulatoria para los productos (en los campos de vida y salud). “Veo la reanudación del mercado de seguros con más optimismo. Este rubro depende del nivel de empleo y de ingresos. Una rápida recuperación del mercado de trabajo favorecería a ramas como salud. El aumento de los ingresos beneficiaría a los seguros vehiculares, de hogar, entre otros”, afirma.
El CEO del Grupo Sura, David Bojanini, se muestra optimista sobre las incursiones en Argentina y Brasil. “Obviamente, cuando la economía de un país no crece, nos afecta. Sin embargo, son operaciones que para el tamaño del país no son muy grandes. Por el contrario, tienen oportunidades en temas de innovación. Y realmente no vemos que la inversión [realizada] en ese par de países se esté frenando o estancando. Y eso se debe a que el nivel de penetración es bajo. Si tienes canales y productos, puedes crecer en un país donde hay desaceleración. Ambas operaciones registrarían crecimiento este año”, proyecta el ejecutivo colombiano.
Según Bojanini, si bien en mercados como Argentina y Brasil solo tienen presencia en la rama de seguros generales, les gustaría diversificarse aún más en ambas plazas. “Los seguros que tenemos ahora nos permiten proteger el patrimonio de las personas, pero más adelante nos gustaría tener seguros para proteger la vida de las personas”, adelanta.
Al margen del análisis de la adquisición, lo cierto es que los resultados de Sura en cuanto a primas para este año serían bastante positivos. Credicorp Capital estima que las primas retenidas –es decir, el valor neto de las primas– por Sura en la región crecerían alrededor de 15%, mientras que el próximo año el crecimiento sería de alrededor de 12,5%. Esto coincide con lo que proyecta Bojanini, quien espera que el negocio de seguros –sin añadir los activos de RSA– pueda crecer en 2016 a doble dígito a nivel de ingresos. Sin duda, la de Sura es una apuesta interesante, ya que podría, a partir de ella, además de consolidar su presencia, ser una catapulta para llevar sus otros negocios financieros a nuevos países.