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Conozca los planes del Grupo Alimenta en el Perú
Lunes, Enero 18, 2016 - 10:07

El holding productor de alimentos peruano Grupo Alimenta apunta a facturar S/. 1.500 millones (US$436,4M) en América Latina en menos de diez años.

En su familia, según Vasco Masías, todos son empresarios. Por ello, ya desde niño, el gerente general del peruano Grupo Alimenta sembraba verduras en el jardín y criaba conejos para vender a sus vecinos. “De chico si no eras empresario en mi familia estaba como mal visto”, explica el ejecutivo, quien, a diferencia de sus hermanos, algunos de los cuales estudiaron ingeniería alimentaria, optó por la administración de empresas. Cuando tenía la mayoría de edad y un cliente de la empresa familiar les pidió comprar yemas, su padre, propietario de la mayor productora y comercializadora de huevos del Perú, La Calera, lo empujó a crear su propia empresa. Ello dio como resultado Ovosur, que brinda productos a base de huevos.

“Es una iniciativa propia que compra huevos a la empresa familiar. Comenzamos separando la yema de la clara para luego hacer productos muy sofisticados en base a ambos componentes”, explica el ejecutivo. Agregar valor con sus productos parece ser una obsesión para Masías, quien ha sido gerente comercial de empresa familiar, y que en los últimos cuatro años decidió revolucionar su propio negocio.

Vasco Masías explica que en los últimos años la compañía, que dirige junto con un socio, se dio cuenta de que separar la yema y la clara y vender productos derivados de ambas no los iba a llevar hacia el futuro, sino que tenían que hacer algo más. Y ese más se ha traducido en la creación de otras líneas que complementan los ovoproductos: emulsificantes a partir de grasa vegetal, línea de cremas y premezclas, que mejoran el desempeño de productos como el pan, las pastas y los bizcochos, todos de origen natural. “Aplicamos el conocimiento científico a las recetas de la abuela”, dice Masías.

Para poder impulsar este plan de diversificación de su oferta la compañía ha invertido en los últimos cuatro años S/. 20 millones en cinco nuevas plantas, situadas en sus mismas instalaciones en Chorrillos, Lima, y según Vasco Masías, con un alto nivel de sofisticación. Se trata de una inversión que ha sido financiada con las utilidades de la compañía de los últimos cuatro años y con apalancamiento con banca local.

Los ingredientes del negocio. En las dos últimas décadas, Ovosur, hoy bajo el brazo Grupo Alimenta (con empresas como Top Ingredientes, Alimenta Algas y diversas comercializadoras), ha crecido a un promedio de 25% anual. Los primeros 15 años de su historia este crecimiento, a veces superior al 50% y otros años negativo, se ha dado a través de la industria local, pero desde los últimos cuatro años gracias a la exportación, que genera hoy el 30% de sus ventas.

El grupo envía sus productos a Colombia, Chile, Venezuela y Japón, y tiene entre sus clientes a Nestlé, Alicorp, Bimbo, Compañía Nacional de Chocolates de Colombia o a la nipona QP, uno de los mayores fabricantes de mayonesa del mundo.
El plan es consolidarse en toda América Latina, y adentrarse en el gigante mercado mexicano, y llegar a los S/. 1.500 millones de facturación en el exterior para 2024, una ambiciosa meta, teniendo en cuenta que actualmente el holding factura alrededor de S/. 96,5 millones.

“Su meta dependerá de su capacidad de financiamiento para poder generar productos, y eso va de la mano de la capacidad de financiación de la compañía. Podrá llegar a esa cifra si logra tener un nivel de aporte de capital propio o de terceros bastante altos”, dice al respecto César Arbe, socio de Arbe Abogados.

Por lo pronto para este año los resultados parecen no ser promisorios. Masías explica que la empresa no crece al ritmo que esperaba debido a la devaluación de algunos países y el cuasi quiebre de Venezuela, cuyas empresas no tienen cómo pagar. La industria alimentaria de la región, según Matías Togni, analista de Euromonitor International, se ha desacelerado en los últimos tres años y crece hoy al 4% en valor. “El gran peligro que están viendo las economías regionales es el repunte de la inflación en parte producto de las fuertes devaluaciones de las monedas latinoamericanas, pero también por la incertidumbre política en la región”, dice Togni.

Vasco Masías, sin embargo, asegura no fijarse mucho en la desaceleración, y explica que este año la compañía se ha volcado hacia dentro y ha puesto mucho énfasis en la investigación. “Proyectamos crecer 45% para 2016. Un poco por efecto rebote y por el lanzamiento de nuevos productos”, explica. Su facturación llegaría a los S/. 140 millones.

Para el gerente general de Grupo Alimenta, la compañía tiene a su favor que está en línea con las principales tendencias de la industria alimentaria: la búsqueda de productos y aditivos naturales.

“El mercado de alimentos está tomando conciencia y está yendo a lo natural porque en el siglo pasado ha habido un exceso de aditivos”, explica Américo Guevara, director ejecutivo de La Molina Calidad Total Laboratorios, quien detalla que hoy se está apostando por lo que se denomina ‘etiquetas limpias’, que los productos tengan un etiquetaje cada vez más transparente sobre su contenido.

En los países emergentes a medida que se tienen más ingresos el nivel de sofisticación del consumidor avanza y ahí, según Masías, entra un reto adicional para empresas como las suyas, que es cómo haces un producto rico pero que no sea una bomba de calorías, de grasa y azúcar. “Hay trucos sobre cómo manejarlo, cambiar las temperaturas de los hornos y cambiar ciertas encimas para que sea rico al paladar sin cargarlo necesariamente de un montón de grasa”, dice.

El CEO del Grupo Alimenta insiste en que más que vender productos sus empresas brindan soluciones a sus clientes. Tanto es así que la compañía responde aún con poco tiempo a requerimientos muy específicos de sus clientes locales o regionales, aun cuando no se trata de grandes volúmenes. ¿Cómo lo hace y consigue mantenerse como una empresa rentable? La clave
–explica Masías– está en que es proveedor de ingredientes claves, que entran en pequeños volúmenes pero generan un gran impacto.

“Atender así es un lujo que las empresas se dan cuando ven que las perspectivas de venta del producto puede ampliarse a otros clientes o cuando prevén que tendrá un nivel de demanda tal que va a poder recuperar su inversión en tecnología”, dice César Arbe.

“Los aditivos naturales tienen un alto costo y no están tan disponibles, en el mercado como los artificiales, por lo que son un buen negocio”, añade Américo Guevara.

Para poder proveer de este nivel de personalización a sus productos, la compañía cuenta con equipos de investigación y ajuste en sus oficinas de Chile y Colombia, que le permiten adaptar el insumo en el destino.

I+D local. La investigación de nuevos productos resulta fundamental para el grupo y sus empresas invierten un 1% de sus ventas en investigación y desarrollo. “Es un reto permanente, hemos aprendido a enfocarnos muy bien. Dentro de la investigación hay ciencia básica, aplicada y tecnología”, explica Vasco Masías, para quien a la región ya le toca apostar por el valor agregado con ingenio.

Si bien a mediano plazo su foco es multilatino, a largo plazo la compañía busca ser una empresa global, con un claro enfoque en los mercados emergentes. “Tenemos mucho entusiasmo de ir a Nigeria e Indonesia. Son países donde hay muchísimos espacios, menos competencia y que nos entendemos mejor”, explica.

Ante la posibilidad de ser absorbido por un pez de la industria alimentaria más grande, el ejecutivo peruano asegura no estar interesado. “No es el plan. Yo quiero ayudar a desarrollar la industria de alimentos desde el ingenio latino. De la región hacia el mundo. Es un modelo de vida”, recalca.

El CEO del Grupo Alimenta asegura que la empresa está inmersa en lo que se conoce como la nueva economía y tiene como foco apoyar a sus clientes a crecer. A título personal, además, Masías se ha propuesto democratizar los fosfolípidos, una grasa fundamental para el desarrollo de los niños que proviene de las algas y el huevo pero que es sumamente cara. “Estamos investigando para reducir el costo del producto y que todo el mundo pueda acceder a este nutriente que debería ser de primera necesidad”, explica.

El ejecutivo asegura que en ocasiones es un riesgo para la empresa, pues no puede parar de inventar cosas. Si bien la formación en ingeniería le dio a sus hermanos la capacidad de hacer cosas de forma sistemática, a Masías le toca retar y apostar por cosas diferentes.

Autores

Laura Villahermosa