Fiat Chrysler, con una capitalización de mercado de US$22.400 millones, pagaría a los accionistas un dividendo especial de 5.500 millones de euros, dijeron personas familiarizadas con las discusiones.
Milán. El consejo de supervisión de PSA, propietaria de Peugeot, autorizó este miércoles al presidente ejecutivo, Carlos Tavares, a buscar una fusión de US$50.000 millones con la italiana Fiat Chrysler Automobiles NV, dijo una fuente, acercando a las empresas a un acuerdo que podría transformar la industria automotriz.
Las compañías no han anunciado un acuerdo formal, pero incluso si eso ocurre el pacto podría colapsar a medida que se profundizan en los detalles de una fusión. A última hora del miércoles las compañías progresaban rápidamente para dar un anuncio que podría darse el jueves por la mañana, señalaron fuentes.
Los portavoces de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y PSA se negaron a comentar sobre la situación. Una combinación entre las empresas crearía uno de los principales fabricantes de automóviles del mundo.
Según la propuesta de acuerdo, las compañías darían a los accionistas efectivo y participación en ciertas operaciones de fabricación de piezas, dijeron las fuentes.
Fiat Chrysler, con una capitalización de mercado de US$22.400 millones, pagaría a los accionistas un dividendo especial de 5.500 millones de euros, dijeron personas familiarizadas con las discusiones.
Peugeot, con un valor de mercado de 23.300 millones de euros, escindiría su participación en el fabricante de autopartes Faurecia, valorado en alrededor de 3.000 millones de euros.
Los fabricantes de automóviles de todo el mundo afrontan la perspectiva de una ralentización de la demanda mundial que coincide con los cambios tecnológicos más espectaculares en un siglo.
Peugeot y Fiat Chrysler habían discutido una unión a principios de este año, antes de que la segunda empresa propusiera una fusión de US$35.000 millones con el fabricante de automóviles francés Renault SA.
El presidente de Fiat Chrysler, John Elkann, interrumpió las conversaciones con Renault en junio, después de que funcionarios del gobierno francés presionaron para que Renault resolviera primero las tensiones con su socio Nissan Motor Co.