El 13 de marzo, en Cochabamba, el presidente Evo Morales garantizó la realización de esta obra y manifestó que se invitará a las firmas interesadas. “Va a ser invitación porque necesitamos empresas expertas, necesitamos tres años para la instalación del tren”, afirmó entonces.
Un grupo empresarial constituido por cinco firmas checas ofreció invertir US$650 millones para la ejecución del tren eléctrico urbano de Cochabamba. Luego de conversaciones iniciales con el Gobierno, ahora están a la espera de una respuesta oficial.
El 13 de marzo, en Cochabamba, el presidente Evo Morales garantizó la realización de esta obra y manifestó que se invitará a las firmas interesadas. “Va a ser invitación porque necesitamos empresas expertas, necesitamos tres años para la instalación del tren”, afirmó entonces.
El tren eléctrico tendrá una extensión de 45 kilómetros y pasará por Sipe Sipe, Quillacollo, Sacaba, Colcapirhua y Vinto. Contará con más de 20 estaciones y siete puentes, informó en esa ocasión el viceministro de Transportes, Ariel Willy Cortés.
Las aspirantes son compañías con experiencia en la ejecución de proyectos similares en países de Europa, Asia, Norteamérica y América Latina, dio a conocer Mauricio Vásquez, coordinador general del grupo empresarial de la República Checa.
“Este grupo, al margen de ofrecer productos altamente tecnológicos y modernos, brinda condiciones competitivas de financiamiento y es importante que con Bolivia se prevé un proceso de transferencia tecnológica que implica entrenamiento de personal local y creación de talleres de reparación, que le permitan a Bolivia tener autonomía en estos campos”, manifestó.
El representante explicó que el financiamiento para el proyecto será otorgado por instituciones estatales financieras checas y se constituiría en un crédito para el Estado boliviano, cuyo tiempo de devolución es negociable y podría ser de hasta 18 años.
El consorcio esta conformado por las empresas: Skoda, especialista en la construcción de túneles y líneas férreas; MRK, de infraestructura de transporte y sistemas informáticos y de monitoreo; PSJ, con experiencia también en líneas férreas; IKP, de ingeniería y diseño de proyectos e infraestructura de transporte; y la Czechoslovak Export Ltd., especializada en sectores de aviación, energía y transporte urbano, la que además se constituye en la firma coordinadora del grupo empresarial europeo.
Vásquez manifestó que es la primera vez que las compañías mencionadas incursionan en Bolivia. Están interesadas porque “el mercado boliviano es altamente potencial por los requerimientos y necesidades en transporte moderno”. Otro motivo que los anima, según Vásquez, es la experiencia boliviana en el teleférico de La Paz, “altamente moderno y tecnológico, y una gran señal para las empresas extranjeras”.
