La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) planteó en una reunión con representantes de GUPC el aporte conjunto de US$283 millones, y el administrador de la ACP, Alberto Quijano, dijo ante diputados del parlamento que esa era la única "oferta razonable".
Panamá. El consorcio a cargo de la ampliación del Canal de Panamá y la administración de la vía se mantienen atrincherados en sus posiciones y en medio de un duro intercambio de declaraciones, mientras pende sobre las obras un anuncio de paralización que se hará efectivo en once días.
El Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que integran la española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, avisó el pasado día 30 de diciembre a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) que en 21 días paralizaría las obras de ampliación porque no puede con "sobrecostes" de más de US$1.600 millones.
El administrador de la ACP, Jorge Quijano, ha tildado de ilegal el anuncio de suspensión, ha conminado al consorcio a seguir las obras, pero también ha dicho que la Autoridad, amparada en el contrato, puede asumirlas ante la incapacidad del consorcio y finalizarlas con "otros contratistas".
La ACP planteó el martes en una reunión con representantes de GUPC el aporte conjunto de US$283 millones, y Quijano dijo ante diputados del parlamento que esa era la única "oferta razonable" sobre la mesa.
Impregilo, en un comunicado de tres folios difundido este jueves en Panamá, tildó de "inaceptable y ridícula" la posición de la ACP, y la acusó de pretender que el consorcio "sin recibir (...) nada por el pago de los trabajos que quedan por efectuar" deba "asumir (...) todos los costes" de lo que queda por construir del tercer juego de esclusas, un proyecto con un avance del 65%.
La empresa italiana rechazó por "ilegal la amenaza" de la ACP de "romper el contrato con el consorcio y confiar la finalización de las obras a otros", y dijo que ello implicaría un retraso de "mínimo tres años" en las obras civiles del tercer juego de esclusas del Canal, contrato que el GUPC se adjudicó por US$3.118 millones en 2009.
Las "propuestas alternativas del GUPC" de que la ACP saque "US$1.000 millones para la finalización de los trabajos frente a los más de US$1.600 millones de reclamaciones", o que "aporte US$500 millones además de la consolidación de los anticipos, permitirían la finalización de los trabajos en la primera mitad de 2015 y resolverían de manera global y conforme al contrato la situación", sostuvo Impregilo.
Quijano dijo el miércoles que todas las alternativas propuestas por los contratistas "están fuera de contrato", porque sobrepasan "el techo" del costo del proyecto de las esclusas establecido en el pacto legal.
La ACP ha entregado al consorcio US$2.831 millones, US$784 millones en anticipos reembolsables, además de 180 millones en costos adicionales, cerca del 6% del contrato.
Se espera que las partes se vuelva a sentar mañana en la capital panameña en busca de acercar posiciones, aunque la cita no ha sido confirmada oficialmente por ninguna de las partes.
La ACP está enfrascada hoy en la conmemoración del Día de la Soberanía Nacional, en honor a los 21 panameños muertos y los 500 heridos que dejaron los enfrentamientos con tropas de Estados Unidos el 9 de enero de 1964 por la recuperación de la soberanía en la entonces "Zona del Canal".
Las negociaciones fueron impulsadas por la ministra española de Fomento, Ana Pastor, quien visitó Panamá lunes y martes pasado y se sentó con las partes para promover el diálogo.
El diario panameño La Prensa publicó este jueves en su página web que el gobierno italiano también se ha expresado a favor de una salida negociada al conflicto que amenaza con paralizar el proyecto de la ampliación del Canal de Panamá, por donde pasa cerca del 6% del comercio mundial.
"Junto con el gobierno español nos esforzaremos para asegurar que se completa una gran obra civil con la contribución de las empresas italianas y europeas líderes en el cumplimiento de las leyes, contratos y los intereses legítimos de las partes" dijo el ministro italiano de Infraestructuras, Maurizio Lupi, según el rotativo panameño.
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, pidió la intervención de España e Italia dado que dos empresas de esos países están involucradas en el conflicto, y ha reiterado que "pase lo que pase" la ampliación se culminará.
"El mundo debe convencerse de que vamos a terminar la ampliación. Que no haya duda de eso en la comunidad marítima internacional", declaró el miércoles Martinelli en un acto público.