Grupo Gloria, consorcio internacional que exporta sus productos a países de América Latina como Panamá, Bolivia y Ecuador, se ha visto obligado a adoptar estas medidas por las sanciones de las autoridades peruanas al descubrirse que sus productos no contienen leche, sino ingredientes alternativos.
Lima. El consorcio lechero peruano Grupo Gloria retirará del mercado algunos de sus productos por usar la denominación leche, pese a que estas bebidas tienen otros componentes, reconoció este viernes el gerente general de la empresa, Robert Priday.
El directivo precisó que entre los productos que serán retirados de circulación se encuentran: Bonlé evaporada descremada y Bonlé deslactosada descremada, ambos en envase Tetra Pak.
Grupo Gloria, consorcio internacional que exporta sus productos a países de América Latina como Panamá, Bolivia y Ecuador, se ha visto obligado a adoptar estas medidas por las sanciones de las autoridades peruanas al descubrirse que sus productos no contienen leche, sino ingredientes alternativos.
Priday lamentó que la opinión pública peruana haya reaccionado masivamente en contra de la empresa por la venta de estos productos, que a pesar de los cuestionamientos de los organismos encargados de velar por la salud pública, el ejecutivo defendió su calidad.
"Hay una situación en redes sociales de gente a la que no le gusta la situación. Y obviamente, ahí nosotros reiteramos que nuestro producto es de primera calidad y que no estamos engañando", sostuvo.
El escándalo que ha impactado a la sociedad peruana surgió cuando las autoridades panameñas descubrieron que la leche Pura Vida, vendida por Grupo Gloria en Panamá, no era leche, sino un sustituto.
Según Priday, Pura Vida seguirá comercializándose en el mercado panameño, pero con la etiqueta cambiada, aclarando que no es leche y tendrá la denominación de "bebida alimenticia".
En cuanto al mercado peruano, las autoridades han paralizado la comercialización de Pura Vida y de otros productos del consorcio por la presión de los principales organismos encargados de fiscalizar los productos alimenticios y el rechazo de los consumidores.
La emblemática empresa peruana, que con 75 años de operaciones ha logrado una expansión importante en el mercado latinoamericano, ahora enfrenta una seria crisis de credibilidad en la calidad de sus productos.
