De acuerdo con el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade), hasta el momento existen evidencias de que al menos cinco licitaciones relacionadas con la construcción de estadios de la Copa del Mundo fueron el objeto del cártel, incluyendo los contratos en la Arena Pernambuco, en Recife (Pernambuco).

Brasilia. El Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) de Brasil anunció hoy que cerró un acuerdo de indulgencia con la constructora Andrade Gutiérrez y con sus ex ejecutivos, quienes admitieron la formación de un cártel para elevar los precios de las obras de la Copa del Mundo de Fútbol de Brasil 2014.  

     A través del acuerdo, las empresas y personas involucradas se comprometieron a cooperar con la investigación a cambio de la reducción en sus penas.

     De acuerdo con Cade, hasta el momento existen evidencias de que al menos cinco licitaciones relacionadas con la construcción de estadios de la Copa del Mundo fueron el objeto del cártel, incluyendo los contratos en la Arena Pernambuco, en Recife (Pernambuco).

     Las prácticas ilegales en los contratos para las obras de los estadios Maracaná (Río de Janeiro), el Mané Garrincha (Brasilia) y la Arena Amazonas (Manaos) ya habían sido admitidos por los ejecutivos de Andrade Gutiérrez, en un acuerdo anterior con la justicia brasileña.

     Otros dos estadios también fueron mencionados, pero Cade dijo que los mantendrá en secreto para no para perjudicar las investigaciones.

     "El acuerdo, otra derivación de la 'Operación Lava jato' (Lavadero), se firmó en octubre pasado y proporciona evidencia de complot entre competidores de licitaciones promovidas en la contratación de obras en los estadios de fútbol para la realización del Mundial", informó el Cade en un comunicado.

     De acuerdo con el órgano, el nuevo acuerdo con Andrade es el tercero firmado con esa empresa constructora y el séptimo bajo la 'Operación Lava Jato', que inicialmente estaba dedicada investigar desvíos en la petrolera estatal Petrobras.

     La semana pasada, la compañía cerró un acuerdo de indulgencia en el que admitió la existencia de un cártel para la realización de obras en la ciudad de Río de Janeiro.

     La acusación de los ejecutivos de Andrade Gutiérrez sobre el pago de sobornos en el estadio Maracaná llevó a la fiscalía carioca a pedir la prisión preventiva del ex gobernador de Río, Sergio Cabral, preso desde hace dos semanas en la cárcel de Bangú.

     Cabral, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), está acusado de recibir sobornos millonarios equivalentes al 5 por ciento de los contratos para las principales obras realizadas durante su gestión, entre 2007 y 2014.