Jaime Matus, directivo de esa asociación explicó que de 200 mil galones que se contabilizaban a principios de año, pasó a 250 mil diarios en los últimos tres meses.

El contrabando de combustible desde México a Guatemala aumentó 25% en los últimos meses, según estimaciones de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg).

Jaime Matus, directivo de esa asociación explicó que de 200 mil galones que se contabilizaban a principios de año, pasó a 250 mil diarios en los últimos tres meses.

Este flagelo, explicó, causa que el fisco pierda unos Q500 millones al año (más de US$62 millones) por el pago de impuestos de distribución de petróleo y del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

“Hemos detectado nuevas formas de ingreso del producto por medio de cisternas de ocho mil galones, que ingresan a México por los pasos ciegos, sobre todo por el área de Huehuetenango”, subrayó.

Matus explicó que el contrabando hormiga por el Río Suchiate ha dejado de ser relevante y ha sido sustituido por nuevas fuentes a través de los cisternas, por el volumen que se transporta y que distribuye a varios departamentos, donde antes no ocurría esta situación.

“El producto ilegal ingresa a las Verapaces y al Oriente del país. A la zona central es poco, pero ya identificamos algunos focos”, señaló el empresario.

Matus reconoció que aunque hay esfuerzos en el combate del contrabando de combustibles, las organizaciones criminales que se dedican a este trasiego son superiores a las acciones de la fuerza pública.