Sin embargo se advirtió que el sector cooperativo minero está dispuesto a dialogar con el gobierno, pero sin levantar el bloqueo de caminos, instalado en al menos seis puntos estratégicos del país.
La Paz. La Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) rompió por segunda vez en esta semana, el diálogo instalado con el gobierno, después de negarse a levantar el bloqueo de caminos que iniciaron el lunes para defender el artículo 151 del proyecto de la Ley Minera, que les permitía firmar contratos de asociación minera con empresas privadas, sin intermediación del Estado.
El principal dirigente de Fencomin, Alejandro Santos, afirmó que, al contrario, se decidió 'masificar' el bloqueo de caminos, 'esta vez en compañía de esposas e hijos'.
'Los bloqueos se radicalizan, se va a masificar al 100%, incluso con nuestras familias, con nuestras esposas e hijos de modo general hasta hacer prevalecer nuestros derechos', respaldo al abandonar oficinas del Ministerio de Minería.
Los cooperativistas mineros y una comisión del Órgano Ejecutivo instalaron la reunión a las 07.30, en un nuevo intento por zanjar ese conflicto.
Autoridades del gobierno reiteraron que el proyecto de la Ley Minera fue retirado de la Asamblea Legislativa Plurinacional y volvió a 'fojas cero', para viabilizar nuevas negociaciones y elaborar una norma en consenso con todas las fuerzas sociales del país.
No obstante, Santos advirtió que el sector cooperativo minero está dispuesto a dialogar con el gobierno, pero sin levantar el bloqueo de caminos, instalado en al menos seis puntos estratégicos del país.
Horas antes, el ministro de gobierno, Carlos Romero, en declaraciones a la Red Informativa del Estado Plurinacional, dijo que el repliegue de efectivos policiales y la suspensión del bloqueo fue uno de los compromisos para iniciar el diálogo, por parte del gobierno como de los cooperativistas mineros.
Entretanto, los productores de coca de Los Yungas de La Paz, uno de los sectores bloqueados, anunciaron el inicio de un 'contrabloqueo', para evitar que se trasladen víveres y alimentos a los cooperativistas movilizados y forzarlos a levantar esa medida de presión.