Juan Pablo Castañón, presidente Coparmex, precisó que los empresarios analizan diferentes tipos de alianzas estratégicas y de asociación público privado para participar en el “boom” energético que dará frutos en los próximos tres años.
A partir del 2016 empezarán a fluir las inversiones del sector privado en el sector energético, una vez que la Secretaría de Energía y los órganos reguladores definan los criterios para el arranque de las operaciones, informó Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Precisó que los empresarios analizan diferentes tipos de alianzas estratégicas y de asociación público privado para participar en el “boom” energético que dará frutos en los próximos tres años, con beneficios reales a las zonas marginas y desarrolladas.
En entrevista, el líder empresarial pidió la incorporación de los gobiernos estatales para diseñar clusters energéticos, en donde participe la iniciativa privada y las universidades, que lleven a crear músculos que provean a los grandes consorcios.
“Con la implementación de la reforma energética vemos un conjunto satisfactorio, con contenido nacional, con apertura y reglas claras. El reto es que se fortalezcan las comisiones reguladores de la energía y de hidrocarburos, así como la Secretaría de Energía, para que los criterios de las licitaciones y parcialización se de pronto con las licitaciones”, consideró Castañón.
Precisó que el trabajo de los criterios por órganos reguladores y las licitaciones se darán en este año y el 2015, mientras que las inversiones iniciarán su curso en el año 2016 y 2017, y de esta manera, en el mediano plazo alcanzar crecimiento económico.
El empresario detalló que en el seno de la Coparmex ya se platica de los consorcios para las mini plantas eléctricas, las cuales les permitirán la generación hidráulica o eólica, donde el fin es abatir costos.
“Existe la posibilidad de asociaciones públicas-privados para aprovechar los ríos y presas en zonas como Tamaulipas por ejemplo, aperturar a pequeñas y medianas empresas en zonas tan ricas como Chiapas”, sostuvo Juan Pablo Castañón.
“Es muy interesante lo que se puede dar, porque además de la capacidad que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) requiere para la modernización de sus plantas, en los ductos de gas quedan abiertas las posibilidades de empresas privadas puedan licitar una extensión de mayor cantidad de los ductos para inversión privada”, abundó.
Aseveró que a México le urge crear cadenas de valor agregado en el sector energético, en donde las pequeñas y medianas empresas tendrán un papel fundamental para acelerar el ritmo de crecimiento, bienestar a las regiones y de las familias.