La compañía de energía Copel controlada por el estado de Paraná, Brasil, aprobó una nueva política de dividendos que beneficiaría a sus accionistas al aumentar su remuneración.

Una nueva política de dividendos aprobada por la estatal paranaense Copel aumentará la remuneración a los accionistas y la distribución de los beneficios será más previsible, defendió este jueves el director financiero de la compañía, Adriano Rudek de Moura, en una teleconferencia. 

Con la norma, la compañía controlada por el gobierno de Paraná podrá pagar el 50% del lucro ajustado en dividendos en el caso de que su apalancamiento financiero esté entre 1,5 y 2,7 veces. Si el índice fuera inferior a 1,5 veces, los beneficios serán el 65% del lucro.

La política también prevé que la empresa podrá proponer dividendos extraordinarios, bajo esos parámetros, pero limitados al saldo de las reservas de lucros. Esa opción depende de la consulta al consejo fiscal y aprobación en la asamblea de accionistas. 

Copel divulgó en enero que recibió un pedido del gobierno estatal para que verificara la posibilidad de un pago de dividendos extraordinarios durante este año “en el mayor valor posible”. 

“Existe la posibilidad de pagos de dividendos extraordinarios. Por la nueva política existe, sí, en casos excepcionales y siendo aprobadas por la asamblea, y no es ni por el consejo”, dijo el presidente de la compañía, Daniel Slaviero, quien también participó en la teleconferencia sobre los cambios en los beneficios. 

Sin embargo, si el apalancamiento financiero supera las 2,7 veces, la compañía no podrá proponer dividendos por encima del mínimo de 25%, aún en el caso de una distribución extraordinaria.

El nivel de apalancamiento actual de Copel es considerado bajo y está en 1,3 veces, dijo el director financiero.

Él agregó que la empresa buscará llegar cerca del índice de 2,7 veces de apalancamiento para optimizar su estructura de capital.

OFERTA DE ACCIONES

Durante la conversación con inversionistas, el presidente de Copel dijo que el gobierno de Paraná debe buscar un precio mínimo para la venta de la parte de sus acciones empresa debido a una ley estatal que no permite negociación de los activos por debajo del valor patrimonial.

Ese piso hoy sería cerca de R$ 73 (US$ 13,60) por papel, agregó.

La empresa anunció en la víspera que su consejo de administración aprobó la recomendación para la migración al Nivel 2 de gobernanza en la bolsa B3, lo que será decidido en la asamblea de accionistas. Pero el gobierno de Paraná condicionó la aprobación de la propuesta a la venta de una parte de su porción en la empresa, aunque previendo mantener el control.

“¿Qué acontece si el gobierno no consigue realizar la oferta por causa del precio mínimo? La empresa continuará en el Nivel 1”, dijo el CEO de Copel, luego de la pregunta de un analista sobre la legislación estatal.

“Esa cuenta de referencia, considerando el tercer trimestre, ese valor sería al rededor de R$ 73 (US$ 13,60)”, explicó el ejecutivo. “Yo, particularmente, entiendo que sería muy bueno para la compañía migrar al Nivel 2”, agregó.

El gobierno paranaense espera realizar su venta en una oferta secundaria, acompañando un movimiento del brazo de participaciones del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social) para vender acciones que posee en Copel. BNDES contrató a BTG Pactual para coordinar la operación.

“Nosotros sabemos que BNDES tiene un precio mínimo también, pero un precio mínimo interno, no conocido por nosotros”, dijo Slaviero.