La autoridad manifestó que ese convenio tiene un carácter integral y contempla la migración de la actividad minera de la cima del cerro con el objetivo de preservar su estructura cónica y morfológica.
Unas 17 cooperativas mineras que trabajan por encima de la cota 4.400 del Cerro Rico de Potosí serán reubicadas por la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) en 13 “áreas ociosas” colindantes al yacimiento. Se prevé que serán al menos 200 cuadrículas (5.200 hectáreas).
El ministro de Minería y Metalurgia, César Navarro, informó ayer que el fin de semana la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin) de Potosí y su despacho firmaron un acuerdo para la salida “planificada y ordenada” de los afiliados a estas cooperativas.
“Se van a otorgar en la provincia Linares y la provincia Tomás Frías, detrás del Cerro (Rico) de Potosí (...). Se ha hecho la inspección de 23 zonas ociosas. Previa notificación e inspección, (se ha determinado) que 13 áreas van a ser revertidas (y) que están en el proceso de reversión y estas áreas que van a ser revertidas van a ser entregadas a las cooperativas mineras”, explicó.
Firma. Navarro indicó que las áreas inactivas tienen complejos de plomo, plata, estaño y zinc. “Es un área rica mineralizada, entonces, eso parte de una planificación incluso que está vinculada a impedir que existan procesos productivos de contaminación del medio ambiente”.
Manifestó que ese convenio tiene un carácter integral y contempla la migración de la actividad minera de la cima del cerro con el objetivo de preservar su estructura cónica y morfológica.
“Y esta migración ordenada implica que se entregarán nuevas áreas de trabajo debidamente saneadas en los próximos 45 días, preferentemente a las cooperativas que están trabajando en la cima del cerro”, precisó.
Patrimonio. Estas determinaciones se realizaron a raíz de que existe riesgo de hundimiento desde la cota 4.400 hacia la cúspide, por lo que se ordenó el cese de operaciones en el área afectada a fin de desarrollar un relleno hidráulico, como parte de un plan integral para preservar el cerro, que fue inscrito en el año 1987 en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Navarro adelantó que la Universidad Tomás Frías y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) presentarán esta semana un proyecto para rellenar los hundimientos y estabilizar las zonas de alto riesgo en el cerro potosino, luego de que las cooperativas abandonen el lugar. “La única actividad que habrá en la cima del cerro será de carácter turístico”.
La autoridad refirió que también se aprobó el Reglamento para la Regulación de Actividades Mineras en el Cerro Rico, con lo que se “viabiliza la firma de renovación y ampliación de contratos de arrendamiento por debajo de la cota 4.400”.