Según una encuesta a 402 líderes empresariales en América Latina, cerca de un 51% de los consultados creía que había perdido negocios en el último tiempo contra rivales que realizaron pagos ilícitos, una lectura inferior al 57% que lo pensaba en un estudio del 2008.
Brasilia. Aunque la corrupción sigue siendo un problema grave dentro de América Latina, ejecutivos de la región creen que ha disminuido un poco, gracias a normas más estrictas de ética corporativa y la aplicación de leyes anticorrupción, de acuerdo a un estudio publicado el jueves.
Según una encuesta a 402 líderes empresariales en América Latina, cerca de un 51% de los consultados creía que había perdido negocios en el último tiempo contra rivales que realizaron pagos ilícitos, una lectura inferior al 57% que lo pensaba en un estudio del 2008.
Un 25% de quienes respondieron dijo que las leyes anticorrupción de sus países eran efectivas, bastante más que el 15% que consideraba lo mismo hace cuatro años.
Chile y Uruguay fueron percibidos como los países menos corruptos de América Latina, mientras que Venezuela fue calificado como el más corrupto, seguido por Bolivia, Argentina y México.
Brasil, la principal economía de la región, quedó casi en la mitad del listado.
"Estos resultados indican una visión general de que ahora es menos probable que las personas puedan salirse con la suya con estos delitos", opinó James Tillen, de Miller & Chevalier, uno de los dos bufetes de abogados estadounidenses que coordinaron el estudio.
Cerca del 75% de los encuestados afirmó que sabía de al menos un caso en que un infractor estaba siendo procesado por realizar o recibir pagos ilícitos, desde el 69% que lo admitió en el sondeo previo.
La consulta indica que un número mayor de empresas de la región están tomando medidas internas para evitar la corrupción. Un 85% de quienes contestaron dijo que en sus firmas así ocurría, contra el 76% del estudio anterior.
Tillen dijo que una mayor aplicación en los últimos años de la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero de Estados Unidos, que considera ilegal que empresas de ese país paguen sobornos en el extranjero, podría haber tenido un "efecto de bola de nieve" al llevar a las multinacionales en América Latina a adoptar estándares más estrictos.
Sin embargo, en el último tiempo han surgido casos de corrupción de alto impacto público en la región. Wal-Mart Stores Inc investiga acusaciones de sobornos en su unidad mexicana y está revisando su programa de cumplimiento de normas anticorrupción.
Además, los latinoamericanos le están exigiendo a sus líderes que hagan gobiernos más limpios.
Durante la última década, una ola de prosperidad ha llevado a decenas de millones de personas a engrosar la clase media y las encuestas demuestran que la corrupción se ha vuelto un tema importante para ellos tal como la reducción de la pobreza y el desempleo.
Matteson Ellis, otro abogado de las firmas que organizaron el estudio, se refirió a la serie de escándalos de corrupción en Brasil del año pasado, que forzaron la salida de seis de los ministros del gabinete de la presidenta Dilma Rousseff.
"Eso podría no haber pasado en Brasil hace sólo unos pocos años", dijo Ellis.
"Hubo un clamor público. Señala que las cosas que se toleraban antes, ahora no lo son", agregó.
El sondeo fue realizado por correo electrónico en colaboración con doce estudios jurídicos de toda América Latina.
Los encuestados pertenecen a más de 13 países de la región, y seis de cada diez trabajan en una corporación multinacional. Provienen de sectores tan disímiles como agricultura, seguros, minería y servicios públicos.
El estudio no informó de margen de error