Según los demandantes, la producción de pesticidas por parte de Shell en la planta de Paulínia, al interior de Sao Paulo, a partir de la década de 1970, tuvo como resultado un desastre ambiental que afectó a toda una comunidad.
Sao Paulo. El Tribunal Superior del Trabajo (TST) de Brasil suspendió temporalmente el jueves la condena en contra de Basf y Shell a pagar una indemnización de unos 1.060 millones de reales (US$525,2 millones) por un caso de intoxicación de trabajadores de una antigua fábrica de pesticidas de Sao Paulo en el 2002.
Según la decisión, las empresas no tendrán que depositar la garantía ni el valor de la compensación por daño moral colectivo hasta la sentencia del TST, debido a una apelación presentada por las firmas en contra de la condena impuesta por el Juzgado del Trabajo de la 15ª Región de Campinas/Sao Paulo.
Según los demandantes, la producción de pesticidas por parte de Shell en la planta de Paulínia, al interior de Sao Paulo, a partir de la década de 1970, tuvo como resultado un desastre ambiental que afectó a toda una comunidad.
De acuerdo a la acción judicial, la contaminación de capas freáticas de agua por compuestos organoclorados provino del inadecuado tratamiento biológico de los desechos industriales de la planta química.
En marzo del 2000, la fábrica fue vendida a Basf. La compañía alemana cerró la unidad en el 2002 y la planta industrial fue intervenida por el ministerio del Trabajo, debido a la contaminación.
Una portavoz de Shell afirmó que la empresa "no concuerda con esa decisión, pero vamos a cumplirla cuando las apelaciones sean juzgadas en las instancias superiores".
Basf, por su parte, afirma que el lugar fue contaminado por Shell y que está demandando a la petrolera anglo-holandesa para que asuma la responsabilidad total.