La corte rechazó la apelación presentada por los demandantes, dejando intacto un fallo de julio del 2014 de la Undécima Corte Estadounidense de Distrito de Apelaciones en Miami.

Washington. La compañía Chiquita Brands International Inc no tendrá que responder a las demandas presentadas en Estados Unidos por más de 4.000 colombianos que acusan a la productora de frutas de violaciones a los derechos humanos, después que la Corte Suprema de Justicia estadounidense rechazó el lunes asumir el caso.

La corte rechazó la apelación presentada por los demandantes, dejando intacto un fallo de julio del 2014 de la Undécima Corte Estadounidense de Distrito de Apelaciones en Miami.

El tribunal de apelaciones dijo que las cortes estadounidenses no tenían autoridad para escuchar dos casos relacionados porque todos los hechos de conducta relevantes ocurrieron fuera de Estados Unidos.

Earthrights International, un grupo legal de apoyo a los derechos humanos y que representó a los demandantes, dijo en un comunicado que la corte había "creado otro obstáculo más en el camino para que las víctimas busquen remedio a los abusos de las empresas en el extranjero".

Chiquita se declaró culpable en marzo de 2007 de un cargo penal en Estados Unidos y canceló una multa de US$25 millones por los pagos realizados desde 1997 a febrero de 2004 al grupo paramilitar de derecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

La compañía dijo durante mucho tiempo que debía decidir entre hacer los pagos o el riesgo de violencia contra sus trabajadores.

Los demandantes, personas torturadas por los grupos paramilitares o cuyas familias murieron, argumentaron que Chiquita era responsable de lo que había pasado debido a los pagos que realizó.

Chiquita, conocida por sus plátanos, piñas y otros productos, es una filial de Cavendish Global Ltd.

Este fue el primer caso de derechos humanos de su tipo que llega al máximo tribunal estadounidense desde que un fallo de abril de 2013 hiciera más difícil a los demandantes presentar acciones contra multinacionales en los tribunales del país por presuntos abusos en el extranjero.

Hasta la fecha, las empresas estadounidenses que enfrentan demandas similares han tenido un éxito considerable al momento de los fallos, según un análisis divulgado por Reuters en diciembre de 2014.

En el caso de 2013, el tribunal desestimó por unanimidad una demanda interpuesta por dpce nigerianos que acusaban a Royal Dutch Shell Plc de respaldar crímenes de Estado.