La producción de granos del país austral creció ampliamente en la última década, pero la industria se queja de que no fue acompañada por inversiones públicas en el sistema vial, ferroviario y fluvial.
Buenos Aires. La cosecha récord de soja y maíz que espera Argentina para la campaña 2012/13 podría sufrir largas demoras para llegar al principal puerto exportador del país, una terminal rodeada de una vetusta infraestructura de transporte que sería sobrepasada por el amplio volumen de granos.
La producción de granos del país austral -uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos- creció ampliamente en la última década, pero la industria se queja de que no fue acompañada por inversiones públicas en el sistema vial, ferroviario y fluvial.
En Rosario, uno de los principales puertos agrícolas del mundo, las largas colas con miles de camiones, que a veces esperan días para llegar a las terminales, se multiplicarán en marzo, cuando empiece el grueso de la cosecha, ocasionando pérdidas a los agricultores.
El centro agrícola de Argentina concentra en unas pocas localidades la mayor parte de la industria procesadora del país, que tiene una capacidad de 56,6 millones de toneladas de granos -principalmente de soja- al año, según datos de la entidad que agrupa al sector.
La oleaginosa llega a Rosario por caminos que en muchos casos son de ripio y están repletos de pozos, lo que obliga a los camiones a avanzar lentamente hasta descargar los granos en los silos de las firmas exportadoras, que tienen complejos con fábricas aceiteras y puertos propios.
"El problema lo vamos a tener en marzo. Va a venir una cosecha más grande y aquí estamos igual que hace muchos años, porque no hubo inversiones. La red de caminos para llegar a los puertos es un horror", dijo Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas.
De la mano de las lluvias que trajo el fenómeno El Niño, el gobierno de Argentina espera una producción de soja de entre 55 y 58 millones de toneladas -hasta un 11% más que la marca anterior- y una de maíz de 24,5 millones de toneladas, un 3% por encima del récord vigente.
"Toda la cosecha va a terminar saliendo, pero al tener problemas de accesos viales y ferroviarios va a generar muchas demoras logísticas. A veces los buques están esperando la carga mientras los camiones están parados en la ruta. Esto implica mayores costos", señaló Wade.
El flete por buque tiene un costo aproximado de US$1.000 por cada hora.
El ejecutivo explicó que la mayor parte de los problemas está en Timbúes, San Martín y San Lorenzo, tres puertos de los suburbios de Rosario de los que sale la mayor parte de los embarques agrícolas del país.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el segundo de maíz y el sexto de trigo. También es el mayor proveedor de biodiésel, un combustible que elabora en base a la soja.
Vías deterioradas. Pese a ser el flete más caro, cerca del 83% de los granos de Argentina llega a los puertos exportadores en camiones. El 16% se traslada en tren y apenas el 1% en barcaza, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Los porcentajes son casi inversos a los de una potencia agrícola como Estados Unidos, donde alrededor del 55% de los granos se mueve en barcazas, el 38% en ferrocarril y sólo el 7% en camión.
La falta de inversión en los ferrocarriles, sumada al mal estado de las rutas, se ha convertido en un problema grave en especial para los productores que explotan campos lejanos a los puertos.
"Si un productor que está a 900 kilómetros tiene que pagar 300 pesos (US$62) por tonelada para traerlo a Rosario, para un maíz que vale 600 pesos la producción no tiene futuro", dijo Alfredo Sesé, de la Comisión de Transporte de la Bolsa de Comercio de Rosario, que destacó que el costo del transporte siempre lo paga el agricultor.
De acuerdo con el experto, el transporte de una tonelada de granos por cada kilómetro cuesta 11 centavos de dólar en camión, muy por encima de los 3,5 centavos del tren o los dos centavos de la barcaza.
Hoy en día hay trabajos para mejorar algunas rutas y el ferrocarril Belgrano Cargas, clave porque une Rosario con importantes regiones productoras en el norte del país.
Pero una señal de los problemas que tiene el sistema de transporte argentino es la reciente intervención que decidió el gobierno del concesionario privado del Belgrano Cargas ante una supuesta falta de inversiones.
"Aunque ha habido mejoras (viales y ferroviarias), no han sido suficientes. Algunas obras están demoradas. Normalmente la velocidad de inversión del sector privado es mucho mayor que la del sector público. Ocurre así", dijo Sesé.
El gobierno de Argentina anhela multiplicar la producción total de granos del país para el 2020, cuando prevé alcanzar una cosecha total de 160 millones de toneladas, muy por encima de los cerca de 100 millones que produce actualmente.
"Aumentar el nivel de producción nos trae un desafío muy importante. Si no trabajamos en infraestructura va a haber un costo medioambiental, de calidad de vida y del uso eficiente de combustibles fosiles, además del económico", concluyó el especialista de la Bolsa de Rosario.