El proyecto energético es una de las más grandes apuestas hidroeléctricas en la que se involucra el país el cual promete inyectar 305 megavatios (MW) a un costo de US$1,200 millones.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) busca un socio para desarrollar Reventazón, un gigante hidroeléctrico que se construye en Limón.
El proyecto energético es una de las más grandes apuestas hidroeléctricas en la que se involucra el país el cual promete inyectar 305 megavatios (MW) a un costo de US$1,200 millones.
Según Nación.com, la puja por el puesto de socio está entre las estatales Sinohydro (China) y Electrobrás (Brasil), aambas firmas ya entregaron propuestas al ICE y son analizadas por las unidades de Finanzas y Electricidad de la entidad.
“Escoger cuál de las dos participará en la construcción de la planta dependerá mucho de su oferta financiera”, dijo Gravin Mayorga, gerente de Electricidad del ICE.
“En su interés de participar, estas empresas vienen acompañadas de entidades financieras de sus países. Por eso vamos a ver bancos de Brasil o China que participarían y a qué tasas”, agregó.
El gerente reconoció que el financiamiento es un tema álgido en este momento; por eso tienen todas las opciones sobre la mesa.
Del costo total de la obra, la entidad ya negoció US$800 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Para el resto, unos US$400 millones, el ICE evalúa la participación del aliado, una emisión de bonos en el mercado local y otra internacional, así como aportes propios.
Echar a andar el proyecto ya le ha costado US$70 millones.
Otra razón por la cual el ICE busca estos socios es su experiencia en plantas de gran tamaño.
“Aquí no estamos hablando de ‘proyectitos’ de 20 MW ni de presas de 20 metros de altura. Son presas complejas, en zonas sísmicas y estas firmas son de enorme experiencia en ese campo”, dijo Mayorga, pero no detalló cuándo harán la selección del socio.
Reventazón representa el mayor reto de construcción en la historia de la institución.
La capacidad instalada casi duplicará a la de la planta Angostura, de 177 MW, la más grande hoy.
Tiene un avance del 20% y debe operar plenamente en el verano del 2016. Su aporte será fundamental para atender la demanda eléctrica y cumplir la meta de convertir el país en la primera nación carbono neutral en el mundo en el 2021.
De concretar la alianza con Enerbrás o Sinohydro, el Instituto se estaría “estrenando” en el uso de esa figura contemplada en la nueva ley de fortalecimiento del ICE, vigente desde agosto del 2008.