Sin embargo, pese a que el alza en la compra de carros chinos fue marcada, llegando a ser hasta de 197%, en septiembre de 2012, aún falta mucho para que estos tengan un peso importante en el parque vehicular.
La importación de automóviles provenientes de China hacia Costa Rica creció fuertemente el año pasado en comparación con 2011.
Sin embargo, pese a que el alza en la compra de carros chinos fue marcada, llegando a ser hasta de 197%, en septiembre de 2012, aún falta mucho para que estos tengan un peso importante en el parque vehicular.
Del total de carros importados, los que vienen del país asiático solo representan el 2.8% del mercado, lo que equivale a una facturación de US$12.5 millones.
Los carros japoneses, en cambio, se mantienen como los principales importados en el mercado tico. El año pasado crecieron un 17% en comparación con 2011, con una facturación de US$147 millones.
Camilo Rodríguez, gerente de ventas de Veinsa Motors, comentó que el mercado tico está pasando por un fenómeno que es mundial: “En un principio se traían solo carros de Estados Unidos y luego se introdujeron marcas japonesas que fueron ganando espacio en el mercado costarricense. Lo mismo está pasando con China”.
En opinión de las distribuidoras el comportamiento es positivo, dado el crecimiento reflejado en los años anteriores.
Jorge Guevara, gerente general de Cori Motors, distribuidor de la marca BYD, comenta que para 2013 esperan “triplicar las importaciones”.
Entre las marcas chinas disponibles en el mercado están Great Wall, BYD, JMC, Brilliance, Zap4, SEM, Changan y JAC.
Las distribuidoras consideran que lo que ha despertado el atractivo por este tipo de marcas son los precios que van desde US$12,900 por un auto compacto de la marca BYD, por ejemplo, hasta US$32,000 por una SUV de la misma marca.