El segundo banco más grande de Suiza culpó al exdirector de operaciones Pierre-Olivier Bouée por contratar detectives en febrero para seguir la pista del exdirector de recursos humanos Peter Goerke.
Zúrich.- Credit Suisse admitió el lunes haber espiado a otro de los antiguos ejecutivos del banco, una confesión que amplía el escándalo de espionaje en el grupo suizo, que ya está siendo investigado por haber puesto bajo vigilancia a su exjefe de gestión de patrimonio.
El segundo banco más grande de Suiza culpó al exdirector de operaciones Pierre-Olivier Bouée por contratar detectives en febrero para seguir la pista del exdirector de recursos humanos Peter Goerke. La entidad reveló una operación clandestina sobre la que no estaban al corriente todos los ejecutivos y directivos, incluido el director general Tidjane Thiam.
Credit Suisse ya había culpado anteriormente a Bouée de un incidente similar en el que estaba implicado el antiguo jefe de gestión de patrimonio Iqbal Khan y también había exonerado a Thiam de cualquier papel en el mismo. En ese momento, Thiam lo calificó como un “incidente aislado”.
Reuters no pudo contactar inmediatamente con Bouée y Goerke para que respondieran a estas informaciones.
“La vigilancia a Peter Goerke, que ahora ha sido confirmada, es inexcusable”, dijo el presidente de Credit Suisse, Urs Rohner, en un comunicado, y añadió que había una “grave preocupación” por el hecho de que los responsables de ordenar la vigilancia no la hubieran mencionado durante una investigación anterior sobre Khan.
“Somos conscientes de que la investigación a Iqbal Khan y Peter Goerke han dañado la reputación de nuestro banco”, dijo Rohner.
Goerke no tenía conocimiento de que había sido seguido por detectives privados hasta que responsables del banco se pusieron en contacto con él poco antes de que el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung hiciera público el asunto el pasado lunes, dijo una fuente consultada.
Goerke, que sigue trabajando en el banco como asesor, no vio ningún motivo para iniciar un caso penal, según dicha fuente, y se puso en contacto con altos cargos de Credit Suisse.
Credit Suisse está en el punto de mira desde septiembre, cuando Khan presentó una denuncia penal en Zúrich tras un enfrentamiento entre él y uno de los detectives privados que le seguía.
El banco inició una investigación y descubrió que la propia entidad había financiado la vigilancia.
Una investigación del bufete de abogados Homburger sobre el espionaje a Khan - que ahora trabaja para el competidor UBS - había determinado que Bouée y un jefe de seguridad a sus órdenes eran los únicos responsables de la orden y no encontró ninguna prueba de otros incidentes.
Ambos dimitieron y Credit Suisse dijo el lunes que el empleo de Bouée se había rescindido por causa justificada, lo que indica que probablemente perdería su “bonus” y otras posibles compensaciones. Bouée había trabajado con Thiam desde hacía tiempo, y había pasado con él a Credit Suisse desde Prudential.