Nuevamente en el índice PMI, se registró un repunte en China y los Estados Unidos, que en parte permitió a los mercados de valores dejar de lado la noticia de Chipre, esto impulsado también debido al pequeño aporte de la economía chipriota al global de la Zona Euro, tan sólo un 0,2%.
Sala de Inversión. Incertidumbre hay actualmente en los mercados globales, incluyendo el sector de las materias primas, dado que la crisis de deuda en la Eurozona nuevamente cobró protagonismo esta semana, debido al escenario de crisis en Chipre. Sumado a los pronósticos negativos para Europa, el índice PMI arrojó cifras menores para toda la región y en particular para Francia. Esto muestra que la diferencia de crecimiento que existía antes entre el norte y el sur, ahora se ha convertido en una brecha entre las principales naciones involucradas: Francia y Alemania.
Según detalló en su informe Ole S. Hansen, Analista Senior de Materias Primas, Saxo Bank, nuevamente en el índice PMI, se registró un repunte en China y los Estados Unidos, que en parte permitió a los mercados de valores dejar de lado la noticia de Chipre, esto impulsado también debido al pequeño aporte de la economía chipriota al global de la Zona Euro, tan sólo un 0,2%.
En este escenario, el cobre no respondió al pequeño incremento del PMI correspondiente al principal consumidor global del metal rojo, China, ya que aumentaron las presiones por las preocupaciones sobre Chipre, así como por los datos económicos negativos de Europa.
Durante la semana el cobre alcanzó su nivel más bajo en siete meses, lo que corresponde a una disminución de 10% con respecto al alza alcanzada en febrero. El pronóstico del cobre en el corto plazo se mantiene entre neutral y bajista, con elevados niveles de inventarios y un repunte en la oferta, lo que en el corto plazo mantendrá a raya cualquier intento alcista.
Mientras tanto, el precio del trigo en Chicago y en París repuntó como consecuencia de una reducción de la oferta en Europa y un precio bajo respecto del maíz en los Estados Unidos, ha provocado un aumento en la demanda de exportaciones y en la demanda.
Durante la próxima temporada de siembra se podría registrar un máximo en las superficies cultivadas en los EE.UU. desde 1936, según datos de una encuesta publicada por Bloomberg.
El Consejo Mundial de Granos espera que este suceso provoque un incremento de 9% en la producción, llevándola a un récord de 927 millones de toneladas, cifra que debería reponer sobradamente las reservas empobrecidas. El brusco aumento de la producción ya se refleja en los precios a futuro y el precio de la cosecha de este verano se comercializará con un 22% de descuento en relación a los actuales precios (cosecha anterior), lo que representa un 19% más que hace un mes. Las reservas de soja también son suficientes, pero los problemas de congestionamiento que continúan en los puertos de Brasil han retrasado los embarques de un importante volumen de cosecha. Esto ha llevado a que algunos compradores como China busquen proveedores en los EE.UU., generando así un soporte en el precio.
En lo que respecta a las materias primas blandas, estas han tenido una mala semana, liderada por el algodón, el café y el azúcar. A pesar de la caída en el precio del algodón, sigue siendo una de las materias primas con mejor rendimiento en 2013 y la corrección largamente esperada fue consecuencia de la noticia acerca de que este año los agricultores en los Estados Unidos podrían verse tentados de plantar más algodón de lo que esperaban debido al aumento de 17%.
Por otra parte China, país que ha ido acumulando 10 millones de toneladas de reservas de algodón pertenecientes al Estado durante los últimos dos años, ha manifestado su intención de poner a la venta tres millones de toneladas en el mercado doméstico durante los próximos meses.
También, el café Arábica de gran calidad está siendo comercializado en su nivel más bajo de los últimos tres años en Brasil (principal productor y exportador a nivel mundial) y se espera que el tamaño de su cosecha alcance un récord histórico durante la baja temporada 2013/14. La producción de café en Brasil, que alterna años de menores cosechas y periodos de altos rendimientos, debido a las preocupaciones en Europa por el nivel de demanda, ha derivado en que los precios se hayan visto algo presionados. La cotización finalmente podría encontrar cierto soporte, lo que significaría un alivio para los productores, gracias a una combinación entre el precio que se asemeja cada vez más a un precio de sobreventa y sin tomar en cuenta, en el peor de los casos, junto con la prima del café Robusta que ha caído a su nivel más bajo desde 2008.
Para los metales preciosos, el escenario se ha visto impulsado al alza por lo que parece ser un refugio seguro. El oro logró remontar por encima de US$1.600 por onza, pero por ahora ha sido difícil superar el nivel de US$1.620. Sin embargo, logró marcar una tercera semana consecutiva de ganancias, el repunte semanal más prolongado de los últimos seis meses. Durante este proceso, superó tanto a la plata como al platino, siendo que este último se comercializó nuevamente con un descuento respecto del oro, mientras que la plata se operó al precio más bajo desde agosto. La continua reducción en las participaciones en Productos Negociables en Bolsa fue un tema de preocupación, ya que estas constituyen un termómetro importante para medir los niveles de inversión.
Esta fue la sexta semana consecutiva de reducciones a pesar del soporte brindado por los precios en aumento y el riesgo de contagio de Chipre. Mirando hacia el futuro, la atención sigue centrada en la economía chipriota y en el corto plazo existe el riesgo de que haya una corrección en los precios si la situación no se agrava aún más.
Un quiebre por encima o por debajo del rango situado entre US$1.600 y US$1.620 la onza podría marcar el nuevo movimiento de US$30, estableciendo el siguiente nivel de resistencia clave en 1.650, seguido de 1.665, mientras que el soporte se encuentra en US$1.567 la onza.
Por último, el crudo Brent registró su sexta semana de pérdidas y ahora ha retornado al extremo inferior del rango situado entre US$105 y US$115 el barril, el que se había mantenido en ese nivel la mayor parte del tiempo desde agosto pasado.
Una demanda menor debido al mantenimiento de las refinerías, el aumento de la oferta proveniente del Mar Norte y Sudán, la incertidumbre de Chipre, junto a una reducción de las posiciones especulativas largas mediante los fondos de cobertura, son los factores que han contribuido a la debilidad actual.
La diferencia en el desempeño entre el referencial WTI y el crudo Brent también es una característica permanente dado que el diferencial entre ambos se ha reducido a su nivel más bajo desde julio. En el corto plazo no se puede descartar una debilidad mayor aún, pero dado el rango actual entre US$107 y US$109,5 el barril, el soporte no debería estar demasiado lejos.