Este movimiento forma parte de un plan más amplio para acelerar las entregas que se envían mediante los camiones y para aligerar la congestión del tráfico.
La conducción autónoma no se reduce a los coches ni mucho menos. Fabricantes, compañías especialistas en software y las autoridades de los países punteros están trabajando para que en unos años haya en las carreteras autobuses y camiones que rueden por sí solos sobre el asfalto. Reino Unido está dispuesto a ser pionero en esta tendencia y ya se está planteando la puesta en marcha de pruebas públicas con camiones. En este sector, clave para el transporte de mercancías, la conducción autónoma podría ofrecer importantes beneficios.
El Departamento de Transporte, el organismo que regula todo lo relacionado con este campo en el Reino Unido, ha señalado que se está preparando para financiar las primeras pruebas públicas con camiones autónomos. Este movimiento forma parte de un plan más amplio para acelerar las entregas que se envían mediante los camiones y para aligerar la congestión del tráfico.
¿Cómo pueden ayudar los camiones autónomos a este propósito? Está previsto que los vehículos se desplacen en convoyes de diez unidades. Esto permitirá que el tráfico sea más fluido en tanto los coches –más rápidos– no tendrán que adelantar a diez camiones individualmente o a cinco grupos de dos, sino que únicamente habrá un adelantamiento.
Las entregas se harán más rápido porque los camiones no tendrían necesidad de hacer paradas para que descanse el conductor, únicamente para repostar. Aunque de momento, a la cabeza de los convoyes habrá un camión con conductor. Está previsto que las pruebas empiecen a lo largo de 2016 en la carretera M6, en el condado de Cumbria, en la región noroeste de Inglaterra. Reino Unido no es ajeno a estos experimentos, pues ha sido uno de los primeros países que ha comenzado las pruebas de coches autónomos en las calles.
El modelo de convoy de estos camiones también permitirá que ahorren combustible, al ser solamente el primero de ellos el que se enfrenta a la fuerza del aire. Como consecuencia de esto se lanza a la atmósfera una cantidad menor de emisiones.
Los vehículos tienen un modo de piloto automático en autopista que les permite evitar a otros usuarios de la vía mediante un sistema de radar y cámara. Y es que los camiones autónomos están apareciendo cada vez más como noticia, especialmente desde que Mercedes-Daimler probó el pasado año un modelo en las carreteras de Alemania.
Eso sí, en Reino Unido hay quien ve problemas para esta implantación. Las autopistas británicas tienen un gran número de entradas y salidas, con lo que un convoy de diez camiones podría obstaculizar el paso a los coches que se incorporasen a la vía o fuesen a salir de esta.