Monroe Energy, subsidiaria de Delta Air Lines, recibió casi 500.000 barriles de crudo ligero amargo de México en septiembre y un cargamento similar en octubre en su refinería de 185.000 barriles diarios en Trainer, Pensilvania.

Nueva York. El petróleo mexicano está navegando rumbo a la costa este de Estados Unidos a la tasa más alta en más de una década, de acuerdo a datos aduaneros revisados por Reuters, en una señal de que los fuertes descuentos han ayudado a abrir nuevos mercados en momentos en que el esquisto local inunda Texas.

Monroe Energy, subsidiaria de Delta Air Lines, recibió casi 500.000 barriles de crudo ligero amargo de México en septiembre y un cargamento similar en octubre en su refinería de 185.000 barriles diarios en Trainer, Pensilvania, de acuerdo con datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA).

Monroe ha recibido desde entonces dos envíos más de crudo Olmeca desde Pajaritos, México, totalizando alrededor de 1 millón de barriles, de acuerdo a datos aduaneros revisados por Reuters.

Las recurrentes entregas, la más reciente el 11 de diciembre, sugieren un nuevo contrato a plazo con Monroe, dicen fuentes de la industria.

Junto con unas ventas separadas de crudo pesado y mediano a dos plantas que opera PBF Energy Inc, los envíos de crudo mexicano a la costa este de Estados Unidos alcanzaron los 38.200 barriles por día, la cifra más alta desde 2004, de acuerdo con cifras de la EIA. Eso representa aproximadamente el 3,4 por ciento de las exportaciones de todo el crudo de México.

Los nuevos flujos, que no se habían reportado anteriormente, son la evidencia más reciente de cómo el auge del esquisto estadounidense está cambiando los patrones del comercio de petróleo a nivel mundial y obligando a los proveedores extranjeros, alguna vez dependientes del mercado de la Costa del Golfo de Estados Unidos, a buscar nuevos clientes, ofreciendo habitualmente fuertes descuentos.

Esto es especialmente cierto en el caso el crudo mexicano Olmeca, relativamente de mayor valor.

"Hay una gran cantidad de crudo y no hay suficiente demanda", dijo Sarah Emerson, presidenta de Energy Security Analysis.

Emerson agregó que el crudo Brent, el referencial mundial utilizado por México, ha sido competitivo con el WTI, de referencia en Estados Unidos.

Si bien el crudo mexicano pesado Maya ha conservado la mayor parte de su clientes de la Costa del Golfo de Estados Unidos, la empresa petrolera estatal Pemex se ha visto obligada a buscar nuevos compradores de Olmeca.

Las ventas también marcan la llegada de un nuevo competidor en el mercado de la costa este, ahora dominado por los productores locales.

Por último, las ventas también representan el cambio de estrategia en Monroe Energy, que ha construido este año su mesa de operaciones y tomado el control sobre una mayor cantidad de sus fuentes de petróleo crudo.

Funcionarios de Pemex no devolvieron las solicitudes de comentarios, mientras que el portavoz de Monroe Energy, Adam Gattuso, declaró que la compañía "siempre busca un crudo competitivo y de alta calidad", pero no quiso decir si las compras eran parte de un contrato en curso.