En la actualidad trabajan 42 refinerías, de las 52 previstas para esta cosecha que inicia, en las cuales se aprecia una mejor situación respecto al mismo periodo de la contienda anterior.
La Habana. La producción azucarera creció 4,2% en el periodo 2013-2014, lo cual abre buenas perspectivas para alcanzar la meta fijada por las autoridades en la zafra 2014-2015.
En la actualidad trabajan 42 refinerías, de las 52 previstas para esta cosecha que inicia, en las cuales se aprecia una mejor situación respecto al mismo periodo de la contienda anterior.
En estas 42 refinerías la producción alcanza 153% del azúcar producida en el mismo periodo del año anterior, dijeron fuentes de Azcuba, la entidad que hace dos años sustituyó al ministerio del Azúcar.
Además de la subida de la producción, las fuentes destacaron como aspectos positivos un mejor resultado en la eficiencia agroindustrial, con un rendimiento de las fábricas de azúcar que marcha al 112%.
Otros aspectos que han incidido también son la aplicación de maduradores en más de 100.000 hectáreas de caña, mejor control sobre la calidad de la materia prima y el hecho de que haya mayor frescura en esta, pues más del 50% de la caña va directo al basculador.
Además, medidas internas para elevar la eficiencia en la industria y los sistemas de pago por resultados a los trabajadores también han tenido un impacto en el alcance de esos objetivos.
Las previsiones de Azcuba indican que otras ocho refinerías comenzarán a trabajar este mes, una en febrero y otra en marzo, para completar las 52 que molerán en esta zafra.
Según los especialistas, el crecimiento de 20% previsto para este año dependerá de que se inicie la molienda en los centrales azucareros previstos con una alta eficiencia.
Estratégico resulta para esos fines el haber logrado al cierre de 2014 la siembra de 147.000 hectáreas de caña, 25.000 hectáreas más que el promedio de los últimos tres años.
Para el año que comienza, Azcuba espera sembrar 168.000 hectáreas y con ello mantener crecimientos anuales en la producción de caña superiores al 15%.
La producción azucarera creció en la zafra 2013-2014 en un 4,2%, según el balance oficial final, para alcanzar el mayor crecimiento en los últimos 10 años, aunque se incumplió la previsión de 1,8 millones de toneladas.
De acuerdo con el presidente de Azcuba, Celso García, citado por la prensa local, se pretende aprovechar la capacidad industrial en más del 70%, para obtener un rendimiento agrícola de no menos de 43 toneladas de caña por hectárea, producir un millón 275.000 hectolitros de alcohol y exportar 476.000.
También se espera producir como mínimo 225.000 toneladas de alimento para consumo animal, que incluye miel urea, mil urea bagacillo, alimento ensilado y bloques nutricionales, así como entregar 125 gigavatios por hora (GWH) al sistema electroenergético nacional, generados con desechos de la cosecha.
Está previsto que la zafra concluya la primera semana de mayo en la provincia de Holguín (este), cuando 44 centrales molerán más de 100 días, mientras que el resto lo hará entre 90 y 100 días.
Cuba tampoco pudo cumplir sus proyecciones de producción azucarera durante la cosecha 2012-2013, que concluyó con sólo el 89% del plan de producción.
El sector azucarero, durante décadas la principal industria de la isla, sufre de una severa descapitalización y representa ahora alrededor del 5% del ingreso de divisas para la nación caribeña.
Ocho de las 59 refinerías azucareras de Cuba se construyeron en la década de 1970 y 1980, pero el resto se erigió antes de 1959, por lo cual la mayoría requiere de una fuerte inversión de capitales para ser rehabilitados.
El actual plan de reformas económicas en el país señala como objetivos prioritarios de esta industria el incremento sostenido de la producción de caña, el perfeccionamiento de la relación entre el central azucarero y los productores cañeros, y la diversificación.
Azcuba espera revertir un largo declive en la producción local desde ocho millones de toneladas en 1990.
Considerada en otros tiempos como la locomotora económica del país, la industria cubana tocó fondo en la cosecha 2009-2010 cuando registró una producción de 1,1 millones de toneladas, la peor en 105 años.