En la actualidad la estatal Unión Cuba Petróleo tiene convenios firmados con más de siete empresas de Rusia, Canadá, Australia, Venezuela y Angola, cuyos trabajos exploratorios, de perforación y explotación son en tierra y costa afuera.
La Habana. Pese a la incertidumbre que caracteriza la exploración de hidrocarburos en el mundo, Cuba se plantea para los próximos años incrementar sus reservas certificadas, explotar nuevos yacimientos y, por consiguiente, aumentar la producción nacional de crudo para alcanzar la autosuficiencia energética.
En declaraciones a Xinhua a propósito de la celebración en La Habana del VII Congreso de Petróleo y Gas, el jefe del Grupo de Exploración de la estatal Unión Cuba Petróleo (Cupet), Osvaldo López, precisó que en la actualidad en la isla se producen 57.500 barriles diarios de hidrocarburos.
Ese volumen cubre el 60% de la demanda nacional para generar electricidad, mientras que el otro 40% es adquirido en el exterior.
Detalló que en la actualidad unos 2,7 millones de metros cúbicos de gas son obtenidos en Cuba y de ese total cerca de un 13% se utiliza para suplir exigencias energéticas y el restante para consumo doméstico.
López informó que el 99,4% de esta producción se localiza en una franja petrolera de 750 kilómetros cuadrados entre la capital y el balneario de Varadero (a unos 140 kilómetros al este de La Habana), y el otro 0,6% está en el centro del territorio.
No obstante, la meta del gobierno cubano es satisfacer por completo con crudo nacional la demanda energética del país y prescindir de las cuantiosas importaciones de petróleo.
Aún más si se toma en consideración la difícil situación que vive Venezuela, lo cual produjo la reducción en más de la mitad del envío de crudo a Cuba bajo condiciones preferenciales de pago.
Datos revelan que en los últimos años, la nación suramericana ha disminuido a 55.000 barriles diarios, de los 115.000 que suministraba a Cuba con anterioridad, lo que ha forzado al país a reanudar las importaciones de crudo desde Rusia y Argelia.
Otro elemento señalado por López es el hecho de que, desde 2013, los niveles de producción de petróleo en Cuba han decrecido entre un 4% y un 7% anuales, debido en gran medida a los bajos índices de nuevos pozos que se perforan cada año por las difíciles condiciones económicas que atraviesa la isla.
Ello, unido a la longitud que deben alcanzar los mismos, más de 9.000 metros de profundidad, y los costosos recursos que ello precisa, especialmente la tecnología a utilizar para ponerlos a producir.
Sólo en 2018, indicó López, se lograron completar dos pozos, aunque para los próximos meses se prevé la entrada en explotación de tres en fase de desarrollo e iniciarán otros tres la etapa de exploración.
"El objetivo con los de (fase de) desarrollo es incrementar producción con bajo riesgo, los de exploración son más riesgosos, pero es la única manera de hacer descubrimientos, añadir reservas y compensar un poco ese balance entre lo que se extrae y lo que se añade", apuntó.
El directivo de la Cupet reconoció que pese a las grandes perspectivas que existen en la Zona Económica Exclusiva de Cuba en el Golfo de México, el país no cuenta con el financiamiento para emprender las campañas de búsqueda de crudo en esa área.
De ahí que la empresa estatal cubana prestará mayor atención en el corto plazo a los lugares con posibilidades cercanos a los actuales yacimientos terrestres localizados en el noreste de la isla y a la línea de costa hacia el sur, donde se han encontrado manifestaciones de existencia de petróleo de buena calidad.
"En esta zona (sur) se van a concentrar los esfuerzos exploratorios de Cupet en los próximos 3-4 años. No quiere decir que sea la única pero es donde vamos a hacer más cosas", reconoció.
López anunció que a finales del presente año comenzarán los trabajos de adquisición sísmica 2D de cuatro nuevas áreas en el país que abarcarán más de 2.000 kilómetros y finalizará en el 2023.
El mismo se sumará a otro estudio similar concluido el pasado año y al realizado en 2017 en todos los mares alrededor del archipiélago de casi 27.000 kilómetros, de los cuales 22.000 se concentraron en la Zona Económica Exclusiva en el Golfo de México.
La sísmica 2D fue ejecutada por la reconocida compañía china BGP que presta servicios en adquisición, procesamiento e interpretación de datos para la posterior evaluación de firmas interesadas en participar en proyectos de exploración petrolera costa afuera.
Todo lo cual tributará para que en 2021 comience una nueva campaña exploratoria que permita hacer unos seis descubrimientos, 12 pozos y con ello aumentar las reservas en alrededor de 250 millones de barriles de crudo para cambiar la actual tendencia de decrecimiento en los niveles productivos.
Otros objetivos en el corto plazo son "aplicar nuevas tecnologías y métodos para aumentar la producción a partir del año 2020 y el factor de recobro, perforar costa afuera y firmar cinco nuevos contratos con empresas extranjeras", enumeró López.
Dijo que en la actualidad Cupet tiene convenios firmados con más de siete empresas de Rusia, Canadá, Australia, Venezuela y Angola, cuyos trabajos exploratorios, de perforación y explotación son en tierra y costa afuera.
Agregó que en este año se van a abrir el proceso de licitación de 24 de los 59 bloques que componen la Zona Económica Exclusiva en el Golfo de México.
Según estimaciones científicas compartidas por López, en esa área se proyectan acumulaciones de alrededor de 15.000 millones de barriles de petróleo extraíbles.
De acuerdo con la más actualizada versión de la cartera de oportunidades de negocios de Cuba, el país tiene un potencial de producción de crudo y gas equivalente a 22 millones de barriles al año, de los cuales más de 16 millones serían de petróleo.
El Congreso de Petróleo y Gas se desarrolla dentro de la VIII Convención de Ciencias de la Tierra que se lleva a cabo en la capital cubana del 1 al 5 de abril.
