Constituida hace dos años a partir de la sociedad mercantil cubana Zerus y de la británica Havana Energy Ltd, Biopower favorece la instalación de 19 plantas, todas asociadas a refinerías de azúcar.
La Habana. Una empresa mixta cubano-británica, Biopower, impulsa la construcción de varias plantas bioeléctricas en Cuba para aprovechar los residuos de la producción de azúcar y de la eliminación de un difundido arbusto espinoso.
Constituida hace dos años a partir de la sociedad mercantil cubana Zerus y de la británica Havana Energy Ltd, Biopower favorece la instalación de 19 plantas, todas asociadas a refinerías de azúcar.
Esas fábricas bioeléctricas trabajarán con los residuos de la producción azucarera durante la temporada de molida y cuando esa concluya utilizarán el marabú, un arbusto espinoso de la familia de las Mimosáceas de rápida propagación y que forma tupidos bosques, muy difíciles de erradicar.
"El objetivo primero es construir una planta, que genere 60 Megawatt diarios, aledaña al central Ciro Redondo, en la central provincia de Ciego de Ávila", dijo la vicepresidenta de le empresa mixta, Carmen Taboada.
La elección de esa refinería no fue casual, sino que estuvo signada por el hecho de que desde el punto de vista geográfico tiene una ubicación estratégica en el centro de la isla, cuenta con buenas cuencas de agua, importantes zonas cañeras y está cercado, en un radio de unos 30 kilómetros, por una frondosa población de marabú.
De acuerdo con estudios internacionales, un metro cúbico de marabú equivale a la generación de 500 KW/hora de energía.
"Desde Biopower hemos investigado el tema de la infestación de marabú en Cuba y el Instituto de Investigaciones Agroforestales también ha estudiado la densidad de esos arbustos con vistas a que la agricultura pueda procesarlo y vendérselo como biomasa a las bioeléctricas proyectadas", explicó Taboada.
"Pretendemos acabar con la plaga pues teniendo en cuenta el ciclo de vida de la especie, no es conveniente dejarlo crecer nuevamente", ahondó la directiva.
La vicepresidenta de Biopower adelantó que se ha sugerido "que una vez cortado el marabú, al menos las tierras que pertenecen al Ministerio de la Agricultura, sean destinadas a proyectos forestales con especies como el eucalipto que en tres años es adulto y tiene un alto poder calórico".
De manera paralela, Biopower se propone fabricar carbón activado a partir del marabú, una producción que permitiría satisfacer el mercado de la isla y exportar los excedentes incluso a Europa.
El carbón activado es un producto muy utilizado para la retención de gases y sustancias que transfieren color, olor y sabor en medios líquidos. Su principal virtud es la capacidad de absorción que le otorga su alta porosidad.
Se emplea en la refinación de azúcar y rones, en minería, metalurgia, equipos de seguridad, medicina, equipos de enfriamiento, entre otros.
Este carbón puede ser activado gracias a la acción química o física, aunque Biopower empleará esta última modalidad a través del calor o la inyección de vapor.
"Estamos planificando la compra de hornos de mayor capacidad y mejor tecnología. Actualmente, en 8 o 12 horas, a más de 750-800 grados de temperatura, se pueden producir entre 300 y 400 toneladas de carbón activado", señaló Taboada.
La generación eléctrica ha sido desde hace muchos años uno de las actividades derivadas de la producción de azúcar, pero decayó a partir de 2003, con la reducción en 60% del número de fábricas, que llegó a 155, y de las enormes extensiones de tierra dedicadas al cultivo de la caña de azúcar.