La medida buscar evitar que se repitan casos como el de 2009, en Estados Unidos, y el presidente de la Sociedad Cubana de Geología, Manuel Iturralde, dijo que el tema será abordado en una convención sobre Ciencias de la Tierra en abril.
La Habana. Cuba, que se prepara para importantes exploraciones petroleras en aguas del Golfo de México este año, busca reforzar las regulaciones de seguridad para evitar accidentes como el de la empresa británica BP, dijo el martes un experto del sector.
El presidente de la Sociedad Cubana de Geología, Manuel Iturralde, dijo a periodistas que el tema será abordado en una convención sobre Ciencias de la Tierra en abril, en el que participarán expertos de Estados Unidos y otras naciones.
"Esta conferencia va a ser de interés para conocer las regulaciones que tiene Cuba sobre el tema de la actividad petrolera en aguas profundas (del Golfo)", dijo Iturralde.
El experto no precisó cuándo comenzaría la perforación.
Fuentes del sector en Estados Unidos que visitaron en 2010 la isla dijeron que las autoridades cubanas están interesadas en trabajar junto a sus contrapartes estadounidenses, algo que ha sido limitado por el embargo comercial que aplica Washington desde hace medio siglo a la isla.
Cuba, que aplazó varias veces el inicio de la perforación petrolera en el Golfo de México por la demora de una plataforma construida en China, ha dividido sus aguas en esa área en 59 bloques, 21 de los cuales fueron contratados por siete empresas extranjeras.
Varias petroleras extranjeras, lideradas por la española Repsol YPF, ansían la llegada de la plataforma Scarabeo 9, que se espera para mediados de 2011, para comenzar la exploración en aguas profundas del Golfo de México.
El hallazgo de crudo en cantidades comercializables es estratégico para Cuba, que depende del envío desde Venezuela de unos 115.000 barriles de petróleo diarios (bpd) en condiciones preferenciales de pago.
La estatal Cubapetróleo calcula que tiene hasta 20.000 millones de bpd en sus yacimientos marítimos, pero el Servicio Geológico de Estados Unidos cifra las reservas en unos 4.600 millones de bpd, además de 10 billones de pies cúbicos de gas.