La capacidad de los cubanos de comunicarse, sin embargo, se mantuvo muy por debajo de la norma para la región del Caribe y América Latina en 2009.

La Habana. La capacidad de los cubanos de comunicarse unos con otros y el mundo se mantuvo muy por debajo de la norma para la región del Caribe y América Latina en 2009, de acuerdo con un informe del Gobierno difundido esta semana.

A pesar de la legalización de los teléfonos celulares en 2008, en el país había sólo 1,8 millones de líneas telefónicas, es decir, 15,5 líneas por cada 100 habitantes, cifra que resultó la más baja en la región, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas.

Unos 800.000 teléfonos eran móviles.

La cifra de computadoras era de 700.000 ó 62 por cada 1.000 habitantes, en comparación con más de 160 por cada 1.000 habitantes de la región.

La mayoría de las computadoras están situadas en oficinas del gobierno, instituciones médicas y escuelas.

No hay banda ancha en Cuba, los usarios de internet son relativamente pocos en el país y sufren angustiosamente largas esperas para abrir un correo electrónico, y mucho menos para ver una foto o vídeo.

Esto también dificulta las operaciones gubernamentales y de negocios.

Embargo. Cuba sostiene que el embargo de Estados Unidos es la principal limitante para que los residentes puedan contratar servicios de internet en sus domicilios, obligando al país a utilizar sólo un sistema de satélites, que lo hace más lento y costoso.

En un movimiento el pasado año para aliviar algunos aspectos del embargo de 48 años aplicado por Washington a La Habana, el presidente Barack Obama permitió a las empresas de telecomunicaciones de su país que ofrecieran servicios a Cuba como parte de una estrategia para aumentar los contactos "pueblo a pueblo".

Las autoridades cubanas saludaron la decisión, pero reiteraron su demanda para que Washington levante completamente el embargo. Hasta la fecha no ha habido progresos, según dijeron fuentes empresariales.

El Estado cubano controla las comunicaciones y la economía. Si bien la estatal Oficina Nacional de Estadísticas informó en su página en internet (www.one.cu) que había 1,6 millones de usuarios de internet, es decir 14,2 por cada 100 habitantes, en la mayoría de los casos se trata de una intranet del gobierno.

En Jamaica el acceso a internet era de 53,27 por cada 100 habitantes en 2008, en República Dominicana era de 25,87% y en Haití se reportó un 10,42%, según informó la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

El acceso a la televisión por satélite es fuertemente restringida, ya que en Cuba, este servicio es considerado ilegal si no cuenta con el permiso especial que requiere el Gobierno.

Las autoridades periódicamente buscan en los barrios y hogares a aquellos que ilegalmente tienen los receptores.

Los funcionarios insisten en que son engañosos los datos para el uso individual y la propiedad de los computadores y teléfonos, dando prioridad a un uso social de la tecnología de telecomunicaciones, principalmente en los sectores de la salud y la educación en los clubes de los barrios.

Cuba y Venezuela han formado una empresa conjunta para instalar un cable entre los dos países, pero la terminación del proyecto se extendería en, por lo menos, un año.

El fracaso para abrazar las telecomunicaciones modernas es una queja grande entre los ciudadanos cubanos menores de 50 años