Varios ejecutivos de proyectos solares declararon a El Heraldo que el Banco Mundial está metido en un conflicto de intereses ya que la Corporación Financiera Internacional (ICF) financió una de las plantas que mayores reclamos ha presentado a la estatal eléctrica ENEE.
Un estudio técnico del Banco Mundial (BM) sobre la generación de energía solar en Honduras está siendo objeto de fuertes señalamientos.
La investigación de expertos de ese organismo financiero internacional busca apoyar a la ENEE con una fórmula para el pago del incentivo de tres centavos de dólares a las plantas solares, así como la definición de otros aspectos de carácter técnicos.
¿Por qué los cuestionamientos al BM? Varios ejecutivos de proyectos solares declararon ayer a El Heraldo que el Banco Mundial no puede ser juez y parte en este tema, ya que su brazo financiero -la Corporación Financiera Internacional (ICF)- es financista de varias plantas que operan en Choluteca y Valle.
“El Banco Mundial está metida en un conflicto de intereses ya que el ICF financió una de las plantas que mayores reclamos ha presentado a la ENEE”, dijo uno de los entrevistados, quien no precisó el nombre del proyecto.
Entre los aspectos que evalúa la fórmula para el pago del incentivo está la capacidad instalada del proyecto y la fecha tope para la operación comercial de la planta, la que era el 1 de agosto de 2015.