En Arenillas, Chilla, Las Lajas, Marcabelí, Zaruma, Piñas y Balsas (El Oro) los agricultores sienten las consecuencias de la falta de lluvias porque hay menos pasto para el ganado que ya empieza a adelgazar y a disminuir su producción de leche.
Poblaciones de las provincias de El Oro y Loja, en el sur del Ecuador, padecen por la escasez de lluvias que ha generado una gran sequía.
Mientras, en Carchi (norte) las precipitaciones de los últimos días han sido tan fuertes que han causado destrozos. A esto se suman las bajas temperaturas en ciudades como Portoviejo y Cuenca.
En el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), en Quito, el técnico Édgar Vaca, confirmó que la ausencia de lluvias y las bajas temperaturas se deben a la presencia de Humboldt.
Explicó que al momento en la región interandina, desde el centro hacia el norte y hasta las estribaciones de la cordillera, lo que es la parte interior de la Costa, las precipitaciones son moderadas. Más al sur se observan nubes que ingresan de la Amazonía y también originan lluvias.
En Arenillas, Chilla, Las Lajas, Marcabelí, Zaruma, Piñas y Balsas (El Oro) los agricultores sienten las consecuencias de la falta de lluvias porque hay menos pasto para el ganado que ya empieza a adelgazar y a disminuir su producción de leche.
“Es lamentable que el ganado no tenga pasto por la sequía y que no hallan alternativas para mantenerlo”, expresó Marcelo Murillo, presidente de los ganaderos de Marcabelí y vicepresidente provincial del gremio.
Productores ganaderos de unas 20 organizaciones de El Oro buscan apoyo de instituciones para mantener a los animales con alimentos. En cada época seca mueren unas 200 reses en esta provincia. “Atravesamos una grave crisis por los altos costos de producción”, agregó.
La idea de los ganaderos es que el gobierno provincial de El Oro y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca aporten con recursos para los proyectos de los establos, donde se pretende tener almacenado el pasto fresco.
En Marcabelí se construye uno por un costo de US$150 mil financiados por el gobierno provincial de El Oro, ganaderos y el Cabildo.
Mientras, en Loja, agricultores del cantón Zapotillo y otras poblaciones del sector fronterizo advierten que su situación es caótica por la falta de lluvias.
En la parroquia Paletillas hay pesimismo con las cosechas de las siembras realizadas en febrero porque en abril no hubo lluvias, coinciden Blarmino Camacho y Julia Sánchez, agricultores. Agregan que el maíz está prácticamente perdido porque la siembra se secó.
Desde la parroquia Bolaspamba, agricultores van en busca de trabajo a otros sitios, pues las plantaciones de maíz quedaron a medio crecer y con la sequía son solo vestigios.
Las quebradas que tenían agua de lado a lado y donde era casi imposible atravesar para llegar a barrios como Mangahurco, ahora están secas. Desde ahí hasta Cazaderos (a 270 km de la capital provincial), límite con Perú, se observa un panorama inerte. Por bombeo del agua, algunas plantaciones reverdecen, sin embargo agricultores esperan ayuda.