De acuerdo con los datos divulgados por los voceros de la binacional, entre enero y agosto del corriente año, la usina binacional produjo 69.020.000 MWh (1 MWh = 1000 KWh), cantidad suficiente para atender la demanda de cinco años del mercado paraguayo.
Asunción. Entre enero y agosto de este año, una vez más, fue Brasil el que se alzó con el mayor beneficio del “mejor período de producción de la energía de la historia” (informe oficial de las oficinas locales de la entidad) o de los “ocho meses históricos”, según sus pares brasileños, porque se llevó el 89,49% de la producción de ese lapso y nuestro país debió conformarse con el 10,51% restante.
Si enfocamos nuestro atención sobre la tajada que recibe Paraguay por la cotizada torta itaipuana, concluiremos que la ampulosidad en la comunicación de estos guarismos tiene un propósito: distraer la atención del pueblo paraguayo de sus históricos reclamos de justicia, no solo en la administración de la entidad binacional, sino principalmente en la hora de la división de la energía de la usina entre los socios, en condominio y por partes iguales.
De acuerdo con los datos divulgados por los voceros de la binacional, entre enero y agosto del corriente año, la usina binacional produjo 69.020.000 MWh (1 MWh = 1000 KWh), cantidad suficiente para atender la demanda de cinco años del mercado paraguayo.
Según el Art. XIII del Tratado, 34.255.000 MWh pertenecen al Paraguay y la otra mitad, 34.255.000 MWh al Brasil, porque ...“la energía producida por el aprovechamiento hidroeléctrico ...será dividida en partes iguales entre los dos países”.
También se informó, oficialmente, que en los ocho primeros meses del presente ejercicio, el goteo de esos “ocho meses históricos” sobre nuestro sistema eléctrico, fue 7.255.000 MWh (el 10,51%); mientras que la porción engullida por nuestro socio medía 61.765.000 MWh (89,49%).
La segunda parte del Art. XIII del Tratado establece, con un estilo injustificablemente sibilino, que se reconoce “a cada uno ellos el derecho de adquisición ...de la energía que no sea utilizada por el otro país para su propio consumo”.
De paso, siempre se supo, incluso desde 1973 o 1966, que el país que tendría un cuantioso excedente sería el Paraguay y que el “adquirente” sería Brasil.
Un cotejo de los números divulgados por la binacional nos permitirá confirmar que del 50% que nos correspondía entre enero y agosto de este año: 34.255.000 MWh, aprovechamos 7.255.000 MWh (21,18%) y que Brasil, en el usufructo del “derecho de adquisición” “¿adquirió’ el 78,82% restante (27.000.000 de MWh).
El Art. XIII habla de “derecho de adquisición”, o sea mercado único o comprador exclusivo; sin embargo, en el Art. XV, Parágrafo 3° tuerce el rumbo y establece que “la Itaipú incluirá, además, en su costo de servicio, el monto necesario para compensar a la ...parte ...que ceda su energía a la otra (¿?).
Gracias a la presión combinada de la prensa, sindicalistas, técnicos y políticos independientes, el 28 de enero de 1986 pudo corregirse este error (N.R. N° 4) con la siguiente forma: “...el importe correspondiente a la compensación será incluido exclusivamente en la tarifa a ser pagada por la parte que consuma energía cedida”.
Aun con esta enmienda, no hubo adquisición, tampoco compensación, porque la suma que recibimos por cada MWh cedido, incluso con la triplicación de 2009, sobre el costo de Itaipú, ronda apenas los US$ 9.