La semana pasada, las autoridades se vieron obligadas a usar el aliviadero auxiliar de la presa de Oroville, unos 125 kilómetros al norte de Sacramento, debido a que las intensas lluvias caídas en enero y febrero hicieron subir el nivel del embalse a niveles récord.
El gobernador de California declaró estado de emergencia en tres condados del norte debido a peligros de inundación por daños en uno de las mayores presas de Estados Unidos. Casi 200.000 personas han sido evacuadas.
"He estado en estrecho contacto con el personal de emergencia que maneja la situación en Oroville durante el fin de semana y está claro que las circunstancias son complejas y cambian rápidamente", indicó en un comunicado el gobernador Jerry Brown.
La semana pasada, las autoridades se vieron obligadas a usar el aliviadero auxiliar de la presa de Oroville, unos 125 kilómetros al norte de Sacramento, debido a que las intensas lluvias caídas en enero y febrero hicieron subir el nivel del embalse a niveles récord.
Sin embargo, poco después notaron que el vertedero de aguas había sufrido una grave erosión por lo que podría colapsar, así que el domingo ordenaron la evacuación de al menos 188.000 personas.
Aliviadero de emergencia. En su primera alerta, el Departamento de Recursos Hídricos (DWR) incluso señaló a las 16:45 horas (00:45 GMT de este lunes, 13 de febrero) que el aliviadero podría colapsar "en la próxima hora". Debido a ello, el departamento desvió más cantidad de agua por el vertedero principal del embalse en un esfuerzo por "evitar una mayor erosión en la parte superior del aliviadero auxiliar".
El agujero que se produjo la semana pasada en el vertedero principal hizo que tuviera que recurrirse al de emergencia por primera vez en los 48 años de historia de la presa, indicó el Departamento. El dique de Oroville −el más alto del país, con casi 235 metros, situada a unos 250 kilómetros al noreste de San Francisco − "está en buen estado y es una estructura distinta", subrayaron las autoridades.
El estado de emergencia fue decretado en los condados de Butte, Sutter y Yuba. "El estado está derivando el personal necesario y los recursos para lidiar con esta situación muy grave", añadió Brown.
De fuertes sequías a fuertes lluvias. El sheriff del condado de Butte, Kory Honea, indicó al diario Sacramento Bee que aún no se sabe cuándo podrán regresar los habitantes a sus casas. Unos 100 agentes de patrulla de carretera de California han sido enviados a la zona afectada y 1.200 miembros de la Guardia Nacional han sido convocados para que estén listos para su movilización si es necesario, añadió el medio.
Los evacuados colapsaron las autopistas de salida y las gasolineras e hicieron reservas de último momento en hoteles. Según el Sacramento Bee, la orden de evacuación cubre un área de 160.000 habitantes.
California, que lleva muchos años sufriendo fuertes sequías, enfrenta este invierno (boreal) la situación contraria, con fuertes lluvias y nevadas.