La demanda de petróleo bajó a 19,218 millones de barriles por día (bpd), dijo el Instituto Americano de Petróleo (API), dijo el reporte mensual de oferta y demanda.

Washington. La demanda de petróleo de Estados Unidos cayó un 0,5% en julio, frente al mismo mes del 2010, en el primer declive mensual de este año, dijo este viernes el Instituto Americano de Petróleo (API, en inglés).

La demanda de petróleo bajó a 19,218 millones de barriles por día (bpd), dijo el API, un grupo de la industria, en su reporte mensual de oferta y demanda.

"Las cifras, aunque mixtas, confirman la continua debilidad en la economía", dijo el economista jefe del API, John Felmy.

"Los consumidores no están gastando y los pedidos de subsidios por desempleo han aumentado, por lo que no debiera sorprender que la demanda de gasolina disminuya y la demanda global caiga un poco", agregó.

La demanda de gasolina cayó un 2,8%, a 9,044 millones de bpd en julio. Sin embargo, el consumo de destilados, que incluye combustible para calefacción y diésel, se elevó casi un 11% para el mes.

La cifra total de la demanda de crudo de API para julio sigue superando la estimación preliminar de la Administración de Información de Energía (EIA) estadounidense de 18.997 millones de bpd para el mes.

La EIA emitirá su cifra revisada de la demanda de julio a fines de septiembre.

Las entregas, consideradas un buen indicador de la demanda, son calculadas por API para representar productos petroleros movidos de refinerías y depósitos a granel a proveedores mayoristas y minoristas.

La demanda de combustible para aviones de julio subió 2,6% a 1,532 millones de bpd, mientras que el uso de combustible residual cayó 26,8% a 436.000 bpd.

Por el lado del suministro, la producción mensual de crudo en Estados Unidos cayó a su menor nivel en 3 años para el mes, disminuyendo 1,5% a 5.209 millones de bpd.

Las importaciones de crudo y de productos petroleros promediaron 10,807 millones de bpd, una baja interanual de 14,7%.

Las importaciones totales en julio representaron 52,5% de la demanda petrolera estadounidense, bajando desde 64% un año atrás.