La empresa no habría instalado un sistema de control de frenado para prevenir los accidentes.
Los Ángeles. Toyota Motor Co ignoró las evidencias de problemas de aceleración en sus vehículos durante la mayor parte de la década pasada y no logró instalar un sistema de control de frenado que podía prevenir accidentes, según sostiene una demanda federal presentada el lunes.
La demanda revisada fue presentada en la Corte de Distrito de California del Sur en representación de casi 40 consumidores y empresas que reclaman por pérdidas económicas -entre ellas, la caída en el valor de los vehículos- como consecuencia de las quejas de que los autos de Toyota aceleraban sin control.
Los abogados de los demandantes dicen que esperan que el litigio abarque a unos 40 millones de consumidores estadounidenses si se le concede el estatus de demanda colectiva, como están buscando.
La demanda cita un memorando interno de la compañía que dice que la unidad de ventas de Toyota en Estados Unidos solicitó una "opción de seguridad (en caso de anulación de frenado)" en el 2007, tres años antes de que la compañía se comprometiera a estandarizar ese mecanismo de seguridad.
Toyota tampoco enfrentó un marcado aumento en las quejas sobre aceleración involuntaria repentina que comenzó en el 2002, mismo año en el que un sistema electrónico de control de aceleración se volvió equipo estándar en su autos y camiones, sostiene la demanda.
Toyota ha insistido en que los únicos defectos que hacían que sus vehículos aceleraran sin control eran alfombras de piso mal ajustadas y pedales que se atascaban, defectos que fueron revisados cuando la compañía dispuso un retiro de vehículos por razones de seguridad.
La compañía sostiene que muchos casos de aceleración involuntaria derivaron de errores de los conductores, que habrían pisado el acelerador en lugar de los frenos, y ha rechazado categóricamente la existencia de un defecto en sus sistema electrónico de aceleración.
"Toyota cree firmemente que el sistema es completamente seguro y que la evidencia científica fiable demostrará la seguridad de nuestros vehículos en las investigaciones actualmente en proceso y, finalmente, ante la justicia", manifestó la compañía en un comunicado.
Pero la demanda sostiene que el número de quejas por aceleración involuntaria ante los entes reguladores estadounidenses casi se quintuplicaron entre los usuarios del modelo Lexus en el primer año en que Toyota estableció la nueva tecnología de aceleración.
Además, la demanda señala que las quejas se incrementaron 14 veces cuando el sistema electrónico reemplazó a los controles mecánicos en las pickups Tacoma.
"Ellos siguen diciendo que siempre fue el conductor. El problema se ve mirando las estadísticas. La Tacoma tuvo 14 veces más quejas por aceleraciones. De acuerdo a Toyota, eso significa que una cantidad enorme de consumidores, coincidentemente, no se dieron cuenta de que pedal debían usar", dijo Steve Berman, uno de los abogados que presentó la demanda.
La automotriz japonesa ha retirado más de cinco millones de vehículos en Estados Unidos este año, una cifra récord que ha dañado la reputación de calidad de Toyota en su mayor mercado.
La demanda revisada presentada el lunes es una consolidación de docenas de reclamos similares de consumidores contra Toyota en tribunales federales de todo el país y fusionadas en abril ante el juez de distrito James Selna para los preparativos previos al juicio.
La audiencia para determinar si la demanda puede proceder como demanda colectiva no se celebraría antes del 2011.