La estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) explicó que el sector minero demanda un 17% de la energía total del país.
El consumo energético de las minas de cobre en Chile, el mayor proveedor mundial del metal, crecerá con fuerza en los próximos años en medio de un envejecimiento de los yacimientos y menores leyes de mineral, que han estancado la producción, mostró este miércoles un estudio del gobierno.
La estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) explicó que el sector minero demanda un 17% de la energía total del país, pero necesitará más para procesar minerales más complicados, además de atender el explosivo crecimiento que tendrá el uso de agua de mar en sus faenas.
"El consumo total de energía ha crecido de manera importante los últimos 10 años pese a que la producción de cobre no lo ha hecho de la misma manera y llevamos cinco años prácticamente con los mismos niveles", dijo el jefe de estudios de Cochilco, Jorge Cantallopts, en la presentación del estudio.
Cantallopts adelantó que "probablemente este año nuevamente tengamos una producción de cobre bastante similar al año pasado, bastante plana".
El año pasado el consumo energético creció un 1,4% interanual, pero el vicepresidente de Cochilco, Sergio Hernández, pronosticó que "a futuro promete aumentar en forma significativa".
Parte de la demanda se destinará al impulso de agua de mar, desalada o sin desalar, hasta los yacimientos ubicados mayormente en altura. Se prevé que en una década subirá a 10,5 metros cúbicos por segundo desde los actuales 2,45 metros cúbicos. Más del 70% de la demanda de agua en las faenas mineras proviene de la recirculación del recurso.
Además de la estatal Codelco, en el país operan gigantes globales como BHP, Glencore, Anglo American y Antofagasta.