Según las informaciones, se denuncian contratos millonarios adjudicados de forma directa por la compañía. Ante esto, funcionarios advierten que podría ser un obstáculo para la reforma petrolera.
Información de autoridades del sector energético del gobierno federal sostiene que en Petróleos Mexicanos opera una red de corrupción que involucra a empresas, contratistas, empleados y funcionarios de diversos niveles.
Funcionarios del sector energético compartieron con legisladores federales esa información y consideraron que esa red de corrupción puede trabar la reforma petrolera, que se prevé para el segundo semestre del año.
De acuerdo con información ofrecida por legisladores, los actos de corrupción en Pemex nunca fueron hechos públicos, aunque sí conocidos por altos funcionarios de la empresa. Sin embargo, pocos de esos casos fueron investigados.
Ahora se sabe que en años pasados en Pemex hubo contratos sin licitación, concursos diseñados para beneficiar a familiares y amigos de políticos, sobrepagos de servicios, entre otras irregularidades.
Gobierno persigue red de corrupción en Pemex. Las redes de corrupción en Petróleos Mexicanos involucran a empresas contratistas, empleados y funcionarios de diversos niveles jerárquicos, e implican el manejo de millones de pesos, establece información compartida por las nuevas autoridades del sector energético con legisladores federales.
La información precisa que la red de corrupción puede generar un bloque para frenar la reforma petrolera, que se prevé para el segundo semestre del año, pues implicará modificar el status quo y con ello se romperá esa dinámica que ha mermado a la empresa paraestatal.
De acuerdo con la información compartida por legisladores federales a Excélsior, los actos de corrupción se mantuvieron como un problema en el interior del Petróleos Mexicanos y fueron conocidos por los directores generales; sin embargo, fueron pocos los casos investigados.
Contratos millonarios adjudicados de forma directa; concursos de licitación que beneficiaron a amigos o familiares de políticos, sobrepagos de servicios; cobros de servicios u obras que no se realizaron, que han llevado al progreso económico personal de algunos de los trabajadores de la paraestatal y a varios de sus empresas contratistas, son las constantes que ha comenzado a descubrir la nueva administración de la petrolera, a cargo de Emilio Lozoya, relataron.
Los casos de Mexicana de Lubricantes (MexLub) y los ventajosos contratos que obtiene de Pemex; Siemens, que involucra al consorcio Conproca, relacionada con un caso de sobrepagos en torno a la refinería de Caderey-
ta, así como el uso de recursos de la petrolera para gastos personales y familiares de directivos son conocidos desde hace varios meses, de manera extraoficial, por los trabajadores de Pemex, aunque los detalles siempre han sido discutidos por un grupo reducido de funcionarios, y ahora son analizados por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Más allá de los nombres de los involucrados en estos actos de corrupción, las nuevas autoridades del sector energético y petrolero han detectado que la dinámica de corrupción fue tan constante en la empresa, que la observan como uno de los principales obstáculos para concretar la reforma petrolera, que busca hacer más corresponsables de las pérdidas a las empresas contratistas.
El relato compartido por las autoridades federales a legisladores de todos los partidos políticos que se han interesado en el tema de la corrupción de Pemex, a raíz de que el director general de la paraestatal, Emilio Lozoya, advirtió el 6 de diciembre, que su administración no tolerará estas prácticas, es que han detectado diversas empresas que contrata Pemex para hacer labores de exploración, pero encuentren o no petróleo les paga.
Hay también varios casos de empresas que fueron contratadas de manera directa luego de procesos de licitación que se declararon desiertos, y cuyo número llama la atención, pues para un sector que maneja millones de pesos, que tiene redes internacionales de empresas contratistas, es difícil que las licitaciones carezcan de interesados en participar.
Los problemas de corrupción de MexLub y Pemex cobraron una dimensión pública fuerte a mediados del año pasado, a raíz de que el entonces director general de la petrolera, Juan José Suárez Coppel, decidió normalizar la situación de la empresa.
Los relacionados con Siemens estallaron al comienzo del gobierno de Peña Nieto, cuando el actual director general de Pemex presentó una demanda civil por 500 millones de dólares en contra de esa empresa alemana, por presuntos actos de corrupción que involucran a ex funcionarios de la petrolera, en torno a los trabajos de modernización de la refinería de Cadereyta.
Parte de los objetivos de la próxima reforma petrolera es crear un ambiente jurídico que impida la comisión de estos actos de corrupción que implican millones de pesos en pérdidas para la empresa petrolera mexicana.