"Quizás América Latina no es tan atractiva como solía ser, si (...) España y Portugal fueran estables, las cosas estarían bien, pero ese no es el caso", dijo Jaime Ramos Martin, administrador de fondos de Standard Life Investments.
Londres. La desaceleración en las que fueran pujantes economías en América Latina podría tener un fuerte impacto en las ganancias de compañías españolas y portuguesas, cuyas inversiones de dos décadas en el exterior han entregado un salvavidas durante la crisis en sus países de origen.
La región representa casi el 15% de los ingresos de compañías portuguesas y el 33% para empresas españolas, la más alta de Europa, según Morgan Stanley.
Para empresas como la compañía de servicios EDP, la petrolera GALP, Telefónica y el prestamista BBVA, América Latina representa más de la mitad de las ventas.
Pero las cosas podrían ponerse difíciles.
"Quizás América Latina no es tan atractiva como solía ser, si (...) España y Portugal fueran estables, las cosas estarían bien, pero ese no es el caso", dijo Jaime Ramos Martin, administrador de fondos de Standard Life Investments.
Las compañías ibéricas comenzaron su relación amorosa con América Latina a inicios de la década de 1990, embarcándose en una serie de adquisiciones que, según datos de Thomson Reuters data, implicaron que más de 130.000 millones de euros cruzaran el Atlántico.
Calificado como "Reconquista" en una referencia a las colonizaciones españolas del siglo XVI, las inversiones han dado ostentosos retornos, entregándole a las compañías un pedazo del rápido crecimiento y aumento de la demanda en potencias como Brasil y México.
Esas ganancias han compensado la disminución de los ingresos en casa.
Sin embargo, las economías latinoamericanas también se frenan ahora, afectadas por el desvanecido apetito de China por materias primas, la débil recuperación estadounidense e, irónicamente, la crisis proveniente de Europa.
El dominante Brasil podría expandirse menos de un 2% este año, según economistas consultados por Reuters, desde el reciente 5% promedio. Perú y Chile, que alguna vez crecieron a tasas similares a las de China en un 7 a 9%, podrían mantenerse cerca del 4%.
Aguas tormentosas. Esas son muy malas noticias en tiempos en que España y Portugal están asediadas por la recesión, con un desempleo histórico, sus mercados inmobiliarios colapsan y el gasto del consumidor decae.
Portugal recibe ayuda mediante un rescate, mientras que España también podría pronto necesitar una ayuda completa, además del paquete de asistencia para sus bancos.
"No creo que América Latina pueda salvar a España y Portugal", dijo Diego Iscaro, economista de IHS Global Insight.
La exposición a estas economías emergentes podría ayudar, pero "eso asumiendo que la actividad en los países latinoamericanos se mantiene fuerte, lo que sigue lejos de estar claro dada la desaceleración que ya es evidente en (.. .) Argentina y Brasil", agregó.
Como en el siglo XVI, el camino a las riquezas latinoamericanas está repleto de escollos.
Los inversionistas ibéricos han soportado colapsos monetarios, recesiones y expropiaciones de activos, la más reciente de ellas a la participación petrolera española Repsol en la subsidiaria YPF en Argentina y movidas similares en Bolivia contra la compañía energética Red Eléctrica.
Aún así, el peligro real no es la expropiación como tal, si no que una caída en el crecimiento y consumo que erosionará las ventas y ganancias.
Telefónica es un buen ejemplo.
Desesperada por recortar su montaña de deuda de 57.000 millones de euros, la operadora de telecomunicaciones recortó sus dividendos por primera vez desde la Guerra Civil española. Sus ganancias netas cayeron en un tercio.
América Latina representa la mitad de los ingresos de Telefónica, liderados por Brasil. El mercado de teléfonos móviles en la región se ha más que duplicado en los últimos cinco años, pero ahora pierde impulso.
En el último trimestre, Telefónica Brasil sumó nuevos suscriptores a la mitad del ritmo del año pasado. Sus ganancias cayeron mientras la atribulada economía generaba un alza en las morosidades.
Para el mayor prestamista español, Banco Santander, Brasil entrega un cuarto de las ganancias del grupo, pero los beneficios en ese país se hundieron un 17 por ciento en el primer semestre debido a un alza en los préstamos incobrables.
No tan malo. Algunos inversionistas, que por años han favorecido las acciones en compañías con exposición a los mercados emergentes, ahora se preparan para el golpe mientras el crecimiento en el mundo en desarrollo se frena.
No obstante, otros ven oportunidades en un mercado cauteloso que ha hecho bajar las acciones de Telefónica un 32 por ciento este año.
"Las compañías como Portugal Telecom, Galp y Banco Santander tienen todas más de la mitad de sus activos (.. .) en América Latina. Creemos que el actual precio de acciones le da muy poco crédito a las perspectivas de ganancia en sus operaciones en el exterior", dijo Rob Radelaar, administrador de cartera de ING Investment Management.
Para Ramos Martin de Standard Life, las acciones como las de Telefónica, donde la moderación de los ingresos latinoamericanos agravan el colapso en los negocios locales, ya no son una buena compra. Sin embargo, sigue reteniendo varias acciones ibéricas entre las que se encuentra la firma portuguesa de exploración petrolera GALP, que posee grandes concesiones en Brasil.
Otros como la firma española de medios Prisa siguen beneficiándose de América Latina.
Su consejero delegado Fernando Abril-Martorell dijo que la región contribuyó en un 27 por ciento a los ingresos de la compañía, más que el 23 por ciento de inicios del 2011.
"La diversificación realmente compensa el débil ambiente nacional", dijo en una teleconferencia con analistas.
Los activos adquiridos con los años se están convirtiendo en una fuente útil de efectivo. La venta de Santander de sus operaciones en Colombia por 1.225 millones de dólares le entregará una ganancia de capital neta estimada en 615 millones de euros.
Ricardo Martínez, presidente de la consultora de inversiones Equipo Económico en Madrid, dijo que las compañías también pueden recaudar fondos en los mercados latinoamericanos.
Santander hizo eso en Brasil mediante una Oferta Pública Inicial de 8.000 millones de dólares en el 2009 y considera poner en bolsa a su negocio mexicano.
"México o Brasil son mercados en los que pueden encontrar la liquidez que necesitan para la inversión", dijo Martínez.