Instituciones de la salud, el medioambiente o la mejora de condiciones de vida comparten una serie de retos, en este país donde el bienestar de los guatemaltecos avanza en forma lenta, aunque con sostenido incremento.
Guatemala. “El 2012 es un año emblemático porque representa un cambio de era en la cosmovisión maya, cuya cuna es Guatemala; por lo tanto el país puede y debe entrar en una ruta de mejora constante”, afirmó el asesor organizacional Yessid Barrera, quien estimó que para ello no basta el buen deseo, sino que tanto personas como empresas deben trazar objetivos claros, verificables y que se entrelacen entre sí.
De hecho, instituciones, locales o internacionales, que trabajan en campos como la salud, el medioambiente o la mejora de condiciones de vida ya tienen proyecciones para el año venidero, pero no se limitan a éste, porque la transformación del país, coinciden en señalar, es un proceso de décadas.
Estas entidades y quienes las dirigen comparten una serie de retos, en un país donde el bienestar de los guatemaltecos avanza en forma lenta, aunque con sostenido incremento: 0.574, actualmente, según el Índice de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Puntos de partida. En el campo educativo, de vivienda, derechos de migrantes y autoestima nacional, hay varios puntos que el país debe asumir como desafío conjunto.
Según la directora de Empresarios por la Educación, Verónica Spross, el primer objetivo debería ser que las escuelas comiencen clases en tiempo y con los recursos de apoyo tales como refacción y útiles escolares.
En el mediano plazo, la meta es fortalecer la profesión docente, al igual que la gestión del Ministerio de Educación.
Un techo para mi país, organización que ha construido cientos viviendas para personas que carecen de ellas, con base en donaciones erigirá más casas, pero también consolidará una segunda etapa de su proyecto denominada “Habilitación Social”, que consiste en definir los problemas de las comunidades y buscar su solución a través de la organización colectiva.
La meta concreta es movilizar a 10 mil voluntarios para recaudar Q11 millones en colectas.
Los migrantes en EE.UU. también trazan metas; por ejemplo, la fundación Mi familia vota, en la cual trabaja el guatemalteco Ben Monterroso, se prepara para las elecciones presidenciales.
“El voto latino representa cerca de medio millón, por lo que estamos trabajando tres tipos de campañas para lograr una participación masiva y con ello mejoras para el futuro de nuestra comunidad”, expresó.
Para ello tienen proyectos en seis estados. En el campo cultural, este fue buen un año para la creación de orquestas y bandas infantiles.
El director de la Orquesta Sinfónica Municipal y de la fundación del Sistema de Orquestas de Guatemala, Bruno Campo, espera que el 2102 sea mejor.
Actualmente maneja seis grupos juveniles en la sede del edificio de Correos y cuatro orquestas en las zonas 6, 7, 18 y 21 con apoyo privado.
“Pulir la calidad académica de los jóvenes intérpretes” es el objetivo que Campo priorizará.
A largo plazo la coordinadora del Programa INDH del Pnud, Linda Asturias, indicó que para trazarse objetivos como país es necesario que se tenga una gestión por resultados, es decir, llevar control del cumplimiento de metas intermedias y finales.
Además, subrayó que el país tiene en los Objetivos del Milenio las directrices para un mejor futuro. “Guatemala es un país con profundos desafíos en materia fiscal, seguridad y justicia, crecimiento económico, empleo, reducción de las desigualdades y la pobreza”, señala Asturias.
Gran oportunidad alrededor del año 2012 se ha dicho mucho, a veces con fundamento y a veces como especulación.
“Es el fin de un ciclo, según el calendario maya, se han dado diversas interpretaciones, incluyendo las catastróficas”, manifestó el ingeniero que se ha dedicado a estudiar el calendario maya, Iván Azurdia, y cuya interpretación va en la vía de un “renacer”, una “reinvención” de la humanidad.
Precisamente por ello forma parte de la iniciativa Despierta Guatemala 2012, que no busca establecer una especie de conexión entre múltiples esfuerzos de instituciones privadas y públicas.
“Esta coyuntura no se volverá a repetir y hay que aprovecharla”, sostuvo el empresario que colabora con el “Despertar”, Emilio Méndez, el cual consiste en crear espacios de convergencia humana en donde más guatemaltecos se unan a las buenas causas, y quienes ya lo hacen, establezcan alianzas, sinergias, colaboraciones para no duplicar esfuerzos, pero sí optimizar los recursos.
Méndez concluyó que “en este país hay talento, hay energía, deseo de cambio y no puede ser que por algunos malos, el resto se desanime. Hay problemas, sí, pero también hay oportunidades, potencial y además estamos en la tierra donde la civilización maya calculó su calendario y marcó el principio de una nueva era”.