SkyAlert encontró un nuevo nicho de mercado vendiendo alarmas antisísmicas a pequeñas empresas en la capital, y busca expandirse por América Latina, sobre todo en Colombia, Perú y Chile, que carecen de un sistema de alerta oficial a pesar de sufrir frecuentes sismos.
Ciudad de México. Desde que dos feroces terremotos azotaron México en septiembre cobrando 471 vidas, la empresa SkyAlert, una aplicación móvil de alerta temprana, duplicó sus usuarios a 5.8 millones y se convirtió en una de las apps más descargadas del país.
SkyAlert además encontró un nuevo nicho de mercado vendiendo alarmas antisísmicas a pequeñas empresas en la capital, y busca expandirse por América Latina, sobre todo en Colombia, Perú y Chile, que carecen de un sistema de alerta oficial a pesar de sufrir frecuentes sismos, dijo su cofundador y director, Álvaro Velasco.
Velasco dijo que él y el cofundador de SkyAlert, Alejandro Cantú, están conversando con inversionistas de México y de otras partes en busca de recaudar 100 millones de pesos (US$5,35 millones) en capital el próximo año.
Según Velasco, el incremento de usuarios tras el mortal terremoto más reciente en la Ciudad de México había aumentado el interés de los actuales inversores, incluido American Messaging, que tiene su sede en Estados Unidos, y despertó el de otros dos fondos de capital privado con sede en México.
American Messaging no respondió a las solicitudes de comentarios sobre ninguna posible nueva inversión.
Velasco dijo que SkyAlert estaba en conversaciones con esos fondos y con los actuales inversionistas para inyectarle alrededor de 20 millones de pesos (1.05 millones de dólares) a SkyAlert.
Aún así, encontrar un modelo comercial sostenible para las aplicaciones de monitoreo de terremotos ha sido un desafío, en parte porque una reciente regulación en la Ciudad de México ha limitado la capacidad de SkyAlert para lograr fondeo a través de financiamiento público.
Tener ganancias no es fácil. Shomit Ghose de Onset Ventures, un fondo de capital privado con experiencia en emprendimientos de desarrollo de software, dijo que las aplicaciones de sismos han tenido dificultades para obtener financiamiento adecuado por falta de un modelo claro para hacer dinero.
"Si el modelo de negocio es B2B, donde se envía la alerta temprana a empresas, ferrocarriles, hospitales o edificios altos, tal vez se pueda construir un caso fuerte B2B para la inversión inicial", dijo Ghose.
La situación de SkyAlert es muy parecida a la de las empresas que buscan financiamiento para desarrollar aplicaciones de alerta de terremotos en Estados Unidos: la actividad sísmica es difícil de monetizar sin el apoyo del gobierno.
Compite además con quien fue su antiguo socio, el sistema de alerta oficial de México administrado por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), sin fines de lucro y financiado por el gobierno, que se creó después de que un terremoto mató en 1985 a miles de personas en el país.
CIRES, una de las pocas alarmas sísmicas del mundo que están desplegadas en un amplio territorio, opera una red de sirenas alrededor de la Ciudad de México que advierten sobre la inminencia de un terremoto. SkyAlert avisa a las personas principalmente a través de una aplicación móvil.
Ambos venden sistemas de advertencia de sismos, pero una reforma regulatoria del 2016 requiere que los edificios públicos en la Ciudad de México compren sistemas de alarma a CIRES, lo que limita el financiamiento público de SkyAlert.
SkyAlert inicialmente reprodujo las alertas de CIRES, pero en 2015 decidió implementar sus propios sensores de detección para aumentar la cobertura con mayor precisión, dijo Velasco.
"Después de algunas falsas alertas de CIRES que afectaron la credibilidad de SkyAlert, decidimos invertir en nuestra propia tecnología", dijo.
SkyAlert también está explorando formas de monetizar su aplicación gratuita, y vende una versión "premium" por US$4 al año que permite a los usuarios personalizar las alertas. Sin embargo, México tiene un ingreso promedio per cápita de US$8.200, y la compañía dice que solo alrededor del 4% de los usuarios lo pagan.
Velasco dijo que los ingresos de SkyAlert se dividen de manera bastante pareja entre esas tarifas y los ingresos por ventas a empresas. La última versión de la aplicación permite la publicidad paga, pero los anuncios no serían visibles durante una alerta sísmica.
SkyAlert, fundada en 2011, tiene pocos pares en el mundo, pero hay un servicio similar en Japón llamado YureKuru Call, que se basa en datos sísmicos del gobierno.
YureKuru ha recibido algunos fondos gubernamentales en situaciones puntuales, pero al igual que SkyAlert se financia principalmente con suscripciones, dijo Rina Suzuki, una funcionaria de RC Solution Co., la firma con sede en Tokio que desarrolló YureKuru.
Las tecnologías de detección están evolucionando y son perfectibles, dijo a Reuters Jennifer Strauss, funcionaria de relaciones exteriores del Laboratorio de Sismología de Berkeley.
"Al final, lo importante es cuán efectivos son para alertar a las personas para que salven vidas", dijo Strauss.