El responsable del desarrollo territorial y urbano del país celebró que el Congreso aprobara las reformas "que México necesitaba", como la hacendaria y energética, y confío en que impulsarán el crecimiento.
México. Las nuevas herramientas del sector inmobiliario de México impulsarán un clima de certidumbre económica para que se convierta éste en un motor de crecimiento este año, dijo este miércoles el secretario (ministro ) de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín.
El funcionario aludió a las reformas aprobadas por el Congreso, los presupuestos históricos, las reglas de operación de largo plazo y la existencia de empresas desarrolladoras sanas como parte del nuevo ambiente del sector inmobiliario del país, según un comunicado difundido por la Sedatu.
El ministro indicó, en un acto público con la banca local, que el presupuesto que ejercerá el gobierno alcanza los 338.000 millones de pesos ( unos US$25.529 millones) lo que garantiza mejores condiciones de financiamiento para que más personas se animen a adquirir una casa.
Ramírez Marín dijo que existen motivos para ser optimistas porque se amplió la oferta de productos para adquirir una casa nueva, rentar una vivienda, o incluso comprar una segunda vivienda y, lo más atractivo, las tasas de crédito hipotecario que registran mínimos históricos.
Los cambios -refirió- van acompañados de un nuevo orden, porque la política nacional de vivienda regula el desarrollo orbano, crea mejores ciudades y más espacios para la convivencia ciudadana.
El responsable del desarrollo territorial y urbano del país celebró que el Congreso aprobara las reformas "que México necesitaba", como la hacendaria y energética, y confío en que impulsarán el crecimiento.
Ramírez Marín señaló que uno de los logros de 2013, es que la vivienda social y la media residencial registraron una apreciación de alrededor del 5% durante el segundo trimestre.
Estimaciones de diversas dependencias públicas y privadas señalan que el rezago de viviendas asciende a 9 millones e involucra a 35,7 millones de personas en México.