El prestamista germano envió notificaciones sobre el congelamiento laboral a sus gerentes el miércoles, señaló la fuente, que agregó que esto no aplicaría al departamento legal.
Fráncfort. Deutsche Bank congeló la contratación de personal, dijo a Reuters este jueves una fuente cercana al asunto, en medio de los temores de los inversores de que la multa pendiente con Estados Unidos pueda derrumbar las finanzas del banco alemán.
El prestamista germano envió notificaciones sobre el congelamiento laboral a sus gerentes el miércoles, señaló la fuente, que agregó que esto no aplicaría al departamento legal.
El freno a las contrataciones es la última de una serie de respuestas de los directivos a una crisis de confianza en torno a una multimillonaria multa que Estados Unidos fijó recientemente contra Deutsche Bank.
La entidad financiera alemana está actualmente repensando los elementos de una reforma en la que se esperan más decisiones probablemente en este trimestre, fundamentalmente algunas que afectan a líneas de negocios no rentables, han dicho personas cercanas al banco.
La semana pasada, la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, cuestionó inesperadamente el modelo de negocio de Deutsche Bank y lo instó a "decidir qué tamaño quiere tener", luego de turbulentos días en los que los precios de sus acciones se desplomaron.
Un cambio organizacional, lanzado en octubre del año pasado por el entonces nuevo presidente ejecutivo John Cryan, apuntaba a reducir costos mediante un recorte de 9.000 empleados y gastos generales y la venta de algunos negocios no estructurales. Pero los 101.300 puestos de trabajo registrados a mediados de este año son, de hecho, más que los 98.600 que tenía un año antes.
La necesidad del ajuste recobró fuerza ahora, dada la urgencia de una demanda de Estados Unidos para que el banco alemán pague US$14.000 millones por la venta de activos tóxicos ligados a hipotecas antes de la crisis financiera.
Los temores por la magnitud de la multa desplomaron las acciones de Deutsche a mínimos históricos y despertaron el miedo de que el Gobierno alemán deba salir a su rescate.
